Los artistas de la Escuela Luján Pérez han unido su talento para realizar un homenaje a uno de los elementos más populares de la identidad grancanaria: el ron. 31 pintores y cuatro escultores han creado una obra en torno a esta bebida típica de la Isla en la exposición colectiva que se inaugura hoy, 2 de octubre, a las 20.00 horas, en la sala de arte del Club La Provincia.

Para hacerlo más interactivo con el propósito del homenaje, los que asistan a la inauguración de hoy podrán disfrutar de un cóctel servido por gentileza de Ron Zacapa, que es un ron de Guatemala con 23 años en barrica, y que está considerado como el mejor ron del mundo.

La muestra está formada por artistas de los ocho talleres de la Escuela. Así hay obras de Manuel Ruiz, José Luis Vega, Teo Mesa, Orlando Hernández, Rufina Santana, Valme, Franquelo, Francisco Ramírez, Salvador S. Perera, María Luis Tray, Ulises Parada, Octavio del Toro, Pedro Ramos, Juan A. Déniz, Marcos Suárez, José Luis Hueso, J. Guillermo Manrique, Cristina Carrión, Demelsa, Birgitta Edenborg, Antonio Cerpa, Fernando J. Ramírez, Himar Suárez, Zoraida Rodríguez, Pino Santana, José Luis Navarro, Evelio Herraiz, María Eizaguirre, Mayka Reyes, Carmen Diéguez, Eliseo Méndez, Juan Cabrero, Pablo Martel y Sancho San Juan.

Son trabajos hechos en óleo, tinta, acrílico, acuarelas, aguafuertes, serigrafías, escultura de hierro o madera y obra gráfica, y que incluye un tonel contextualizado. Los estilos de la muestra pasan por la figuración, el surrealismo y la abstracción, ya que en realidad son distintas formas de ver un mismo tema desde diferentes estilos y técnicas.

El presidente de la Escuela Luján Pérez, Teo Mesa, señala que el ron como inspiración de una exposición "es un poco árido porque no se presta a divagar, sino que son varios elementos los que lo componen". Sin embargo, Mesa añade que todo el proceso de la creación del ron, que pasa por la caña de azúcar, la maceración, el alambicado, encortado, etc., "ha sido una motivación para crear". Mesa señala que con esta exposición tampoco quieren hacer "una apología a las bebidas espirituosas de fermentaciones alcohólicas". Sólo se trata de hacer un homenaje y recordatorio a esta cultura del ron que tanto ha supuesto en la vida de un pueblo y en la pequeña industria de las Islas.

Manolo Ruiz opina, por su parte, que el ron "ha sido la bebida tradicional grancanaria, desde el famoso pizquito", y destaca el hecho de que aquí, y como siempre, en sus cien años de historia "la escuela ha combinado artistas ya formados con gente que empieza".

El director Orlando Hernández avisa de que en la muestra no hay una conexión entre todos los artistas. "Luján Pérez no es una academia que siga un proceso, sino que cada artista busca su propia identidad" y recuerda que funciona como taller desde que se fundó en 1918. "Son talleres de arte libre, a los que la gente viene a trabajar, con un profesor que oriente su punto de vista, pero dándole la iniciativa al artista para que él se acerque a nosotros, con una filosofía que ha estado siempre presente".

Entre las obras destacan, por citar algunas, la de Teo Mesa con una actuación sobre un barril en hierro forjado que imita un poco al ron espumoso ya que tiene pintado en el exterior cañas de azúcar que parecen que se van introduciendo en el interior del barril. "La psicología es representar la caña de azúcar macerando dentro del barril para obtener el ron. Hay unas diez cañas que se van introduciendo en el barril y muestra de alguna manera cómo se produce ese fenómeno químico", añade el propio artista.

El pintor Manolo Ruiz ofrece una obra expresionista, casi abstractizada, con símbolos y elementos salientes como matéricos matizados en azul. La pintora Valme, por su parte, presenta una armonía de descomposición de botellas que se convierten en rectángulos propiamente. Y algo parecido ocurre con la obra de Rufina Santana, que hace un expresionismo abstracto con manchas en negro y tres vasos reconocibles en un rojo intenso.

Otra obra que llama mucho la atención es la de José Luis Vega, titulada irónicamente Ronería, y que en líneas abstractas presenta la figuración de un carrito de supermercado que lleva un tonel de ron. También es muy llamativa la de Pedro Ramos, que presenta un cañaveral en el cual se va transformando el matiz verdoso en botellas.

Orlando Hernández recuerda que "el ron y la fiesta ha sido y sigue siendo un binomio natural de nuestras medianías y relajos colectivos". Por este motivo, los creadores que ha movilizado la Luján Pérez ofrecen un extenso collage que confirma que la imaginación es el motor del arte, siempre que, como en este caso, haya una técnica que le ofrezca visualidad y calidad.