El Grupo Socialista en el Parlamento de Canarias presentó días atrás una propuesta en la Comisión de Cultura con la que marcar las líneas directrices de cara al próximo trienio 2012-2015, basada en la garantía del acceso a la cultura, su importancia como elemento de cohesión de la sociedad y la búsqueda de un sistema de financiación que permita su desarrollo más allá de la dependencia pública. El sector, que pasa por un momento especialmente delicado, es objeto de análisis en diversos estamentos después de que las alarmas hayan saltado tras los sucesivos recortes de los últimos años.

En ese sentido, la propuesta recoge la importancia de la cultura tal y como refleja el título I de la Constitución y la necesidad de salvaguardarla de los vaivenes presupuestarios. "Parece que la cultura pueda ser considerada como un elemento prescindible, innecesario. Ello supone un error importante, de concepto, que puede ahondar aún más en la fractura social que produce la crisis de la economía", señala el texto.

La alternativa socialista centra su atención sobre tres ejes: garantizar el derecho de acceso a la cultura, entender el desarrollo cultural como elemento de cohesión social y establecer nuevas fuentes de financiación desde una óptica que, sin dejar de entender la función pública como elemento imprescindible dentro de la gestión cultural, sí que abogue por "una política cultural menos dirigista" que la emprendida hasta la fecha.

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