Dayna Kurtz presentó el viernes, en el Rincón del jazz del auditorio Alfredo Kraus, su último trabajo, el álbum Secret canon vol. 1, en el que rescata piezas del mejor jazz del pasado siglo. Pero el concierto también incluía temas de toda la trayectoria de esta versátil cantante y compositora norteamericana, que no hace solamente jazz, sino una mezcla de este género musical con el folk y el pop. La solista se encontraba en el escenario acompañada únicamente de dos instrumentos: una guitarra clásica y otra eléctrica. Se presentó hablando en inglés, en el que intercalaba unas frases de un español balbuciente y comenzó con la intimista balada de Floyd Dixon Do I love you?, de su último álbum, para el que tocó la guitarra eléctrica. Luego continuó con la única canción compuesta por ella de todo el álbum, la embriagadora Not the only fool in this town, para la que cogió la guitarra española y explicó que la escribió pensando que sería una tema que le gustaría interpretar a la cantante de soul Mable John.

Entre las canciones, Dayna se dirigía cordialmente al público, visiblemente compuesto mayoritariamente por fieles fans de la cantante, y contó que le gustaría quedarse más tiempo en la Isla, porque, ese mismo día, cuando fue a la playa de Las Canteras en bañador comenzó a llover. Tras las risas de la audiencia interpretó el sosegado tema Are you dancing with her tonight? de su álbum American standard, que aseguró haber escrito con la ayuda de su abuela. Volvió a tomar la guitarra eléctrica y tras tocar unas pocas notas cantó el desconcertante tema Sweet lotus blossom, el más antiguo de su último álbum, una pieza de los años treinta, que dejó perplejo a parte del público. En ese momento afirmó querer cambiar de género y para ello eligió una canción country, It's not love (but it's not bad) de su álbum For the Love of Hazel, lanzado hace dos años. Sin instrumentos tocó You fine girl (de American standard), acompañándose sólo del sonido de los golpes de su mano en su cadera. Alguien del público le pidió que cantase Parlez-Moi d'Amour, canción francesa de 1924 con letra y música de Jean Lenoir, que Dayna interpretó en su álbum de versiones Beautiful yesterday, a lo que ella respondió que lo haría, si a nadie le importaba que destrozase la letra. También preguntó si había algún francés en la sala. Cuando la audiencia respondió negativamente aseguró que se sentía más tranquila. La humildad de la solista era evidente, porque la versión de Dayna de la canción francesa deleitó a todos.

También tocó del mismo álbum el cautivador Amsterdam crown. Luego decidió pasarse al blues, porque decía que la atmósfera de la sala lo pedía, y con ese objetivo interpretó el Love where did you go. Retomó la guitarra eléctrica para tocar Take me in your arms también de su último trabajo y It's the day of atonement, 2001, de su álbum de 2006 Another black feather, tema con el que la cantante alcanzó sus más altos registros. A continuación cantó el surrealista Venezuela, tema escrito, según explicó, a partir de un sueño. Esta selección de grandes clásicos y de desconocidos convirtió el concierto en la velada ideal para todo tipo de público, tanto profanos como iniciados en el jazz.

El concierto terminó con dos temas de su álbum Postcards from downtown, de 2004: el del mismo nombre y Love gets in the way. Tras una velada de hora y media, la andanada de aplausos la hizo volver al escenario e interpretar con la guitarra española el famosísimo Those were the days de Gene Raskin, basado en la obra del compositor ruso Boris Fomin, para finalizar espléndidamente tocando con la guitarra eléctrica la canción de Prince Joy in repetition, de su álbum Beautiful yesterday. En definitiva, se trató de una propuesta musical en la que la fascinante e inconfundible voz de esta figura del culto que es Dayna Kurtz reemplazó diestramente a toda una orquesta de jazz.