El diseñador de vestuario Paco Delgado, nacido en Lanzarote, opta al premio de cine británico Bafta por el vestuario de 'Los Miserables'. Delgado comparte la nominación junto al actor Javier Bardem, candidato a un premio en la categoría de actor secundario por su papel en el filme "Skyfall". La Academia Británica de Cine anunció este miércoles las candidaturas a los Bafta, considerados los Óscar británicos, que serán entregados el próximo 10 de febrero en la Royal Opera House de Londres.

Delgado, además de optar a un Bafta, puede convertirse mañana en el primer técnico canario nominado a un Oscar de Hollywood. Sería por su diseño del vestuario del musical Los miserables, de Tom Hooper, actualmente en cartel. Desde ayer, Delgado está nominado este año a los Premios Goya por su trabajo en Blancanieves, de Pablo Berger, filme que el viernes volverá a reponerse en los multicines Monopol.

Es su cuarta nominación a los premios más importantes del cine español. Delgado parte este año como claro favorito para llevarse la estatuilla a su tienda taller del barrio madrileño de Malasaña. El lanzaroteño es responsable de vestuario de filmes como La piel que habito, de Pedro Almodóvar, crédito que compartió con el francés Jean Paul Gaultier, y Biutiful, de Alejandro González Iñárritu, el trabajo que ha considerado el más difícil de su carrera. Precisamente este filme fue el que le abrió las puertas de Los miserables.

2013 puede convertirse en el año de Paco Delgado. De producirse mañana la nominación a un Oscar de Hollywood por su trabajo como diseñador de vestuario del film Los miserables, de Tom Hooper, interpretado por Hugh Jackman, Russell Crowe, Anne Hathaway, Amanda Seyfried, Eddie Redmayne, Helena Bonham Carter y Sacha Baron Cohen, el lanzaroteño se convertiría en el primer técnico canario de la historia que opta al más importante premio de cine del mundo. Antes, el director Juan Carlos Fresnadillo y las productoras Zodiac Films, La Mirada y Papi Producciones optaron con el cortometraje Esposados en 1997. Aquella fue la primera vez para un corto español. Un año después, en 1998, el productor Andrés Santana repetía la hazaña al ser nominado el largometraje Secretos del corazón, del navarro Montxo Armendáriz, al Oscar a la Mejor Película Extranjera.

Aunque no fuera finalmente nominado, estar en la terna de diez finalistas es ya un mérito de gigante para Delgado. Con su trabajo en la nueva adaptación a la gran pantalla de la novela de 1863 de Victor Hugo, el lanzaroteño se codea con auténticos pesos pesados de Hollywood. Recientemente la influyente revista Hollywood Reporter lo incluyó entre los favoritos. Junto a él, los nombres de Jacqueline Durran, por Anna Karenina; Joanna Johnston, por Lincoln; Mark Bridges, por The Master; Colleen Atwood, por Blancanieves y la leyenda del cazador; y Julie Weiss, por Hitchcock.

De concretarse esta nominación, y más allá de los límites de Canarias, Paco Delgado, que estudió diseño de vestuario en el Instituto del Teatro de Cataluña entre 1988 y 1991, ingresaría en el exclusivo club de la treintena de cineastas españoles que han sido nominados a un Oscar. Además de a los canarios citados uniría su nombre, entre otros, a los de Pedro Almodóvar, Alejandro Amenábar, Javier Bardem, Yvonne Blake, José Luis Borau, Fernando Bovaira, Luis Buñuel, Penélope Cruz, José Luis Garci, Luis García Berlanga, Gerardo Herrero, Alberto Iglesias, Elías Querejeta, Gil Parrondo, Fernando Trueba y Andrés Vicente Gómez. De esta nómina solo Yvonne Blake es, como Delgado, figurinista. Aunque hay que precisar que Blake, que en 2012 recibió el Premio Nacional de Cinematografía, es nacida en Manchester y sus dos candidaturas a los Oscar se produjeron cuando aún no tenía su residencia asentada en España. La diseñadora de vestuario lo ganó en 1971 por la superproducción Nicolás y Alejandra, de Franklin J. Schaffner. El conejero, pues, se convertiría en el primer diseñador de vestuario nacido en España que optaría al más preciado galardón de cine del mundo.

Por otro lado, ayer se supo que el lanzaroteño también opta a un Premio Goya de la Academia Española de Cine por su trabajo en Blancanieves, de Pablo Berger. Entre el colectivo de cineastas canarios, Delgado se sitúa así con el mismo número de nominaciones que el peluquero tinerfeño Paco Rodríguez y por detrás solo de los grancanarios Mateo Gil, con siete nominaciones y cuatro Premios Goya, y Andrés Santana, que suma catorce nominaciones y tres Premios Goya. Delgado parte este año como claro favorito para llevarse la estatuilla a su tienda taller del barrio madrileño de Malasaña. Sus competidores son Lala Huete (El artista y la modelo); Fernando García (Grupo 7) y Vicente Ruiz (La banda Picasso). Los 27 Premios Goya se darán a conocer en la gala que tendrá lugar en el Centro de Congresos Príncipe Felipe de Madrid el domingo 17 de febrero. Será conducida por segundo año consecutivo por Eva Hache y retransmitida en directo por La 1 de TVE.

En ambos casos, y como suele ocurrir con los premios en esta categoría, se trata de filmes de época. Los miserables en París durante el siglo XIX y Blancanieves en la España rural de los años veinte. Sin embargo, pese a la dificultad de ambas películas Paco Delgado ha considerado su participación en Biutiful (2010) de Alejandro González Iñárritu, rodada en Barcelona, como su trabajo más difícil. A pesar de que con el musical de Hooper trabajó por primera vez para una superproducción internacional con un elenco de primerísima línea y debió confeccionar 2.200 trajes para más de 4.000 extras. Y de que en Blancanieves, como el propio Delgado ha apuntado, padeció la falta de presupuesto y tiempo habituales del cine español en un filme estéticamente muy ambicioso. Y es que para muchos figurinistas dar en la diana con el diseño adecuado de cada personaje en filmes que se desarrollan en época actual es más complicado, pese a lo que pudiera suponerse. Esto ocurre porque las referencias son más cercanas, no hay un canon asentado y es mucho mayor la posibilidad de ser juzgado por un público más amplio. Biutiful, sin embargo, no le valió al lanzaroteño una nominación a los Premios Goya, aunque sí le abrió las puertas para su trabajo en Los miserables, como ha declarado su director Hooper.

Pero la primera referencia en el cine de Delgado no es como figurinista, sino como entrevistado. Fue en la película documental de 1994 de Chus Gutiérrez Sexo oral, documental donde un grupo de personas de toda edad y condición narran sus experiencias en torno al sexo. Compartía pantalla entonces Delgado con otro cineasta conejero, Pedro Paz, súbitamente fallecido en abril de 1999 en Barcelona cuando preparaba el estreno de Todo sobre mi madre, de Pedro Almodóvar. Años más tarde, el nombre de Delgado aparecería por primera vez en los créditos de un filme del manchego: Hable con ella (2002), aunque aún solo en los agradecimientos. Pasarían algunos años hasta que se hiciera cargo del vestuario de La mala educación (2004) y La piel que habito (2011), tercera vez que obtuvo una nominación a un Goya, en un trabajo que compartió con el modisto francés Jean Paul Gaultier.

La segunda vez que Delgado fue nominado a un Goya fue con Balada triste de trompeta (2010), de Álex de la Iglesia, director de referencia en la carrera de Delgado. Con él repite película tras película tras La comunidad (2000), con la que además obtuvo su primera nominación. Hasta Las brujas de Zugarramurdi, actualmente en fase de producción, el canario ha trabajado en otras cuatro películas del bilbaíno: 800 balas (2002), Crimen ferpecto (2004) y Los crímenes de Oxford (2008).