Hoy se cumple el bicentenario del fallecimiento del polígrafo tinerfeño José de Viera y Clavijo, efeméride que marca la celebración del Día de las Letras Canarias. Con este motivo, varios especialistas valoran su labor y trascendencia dentro de la historiografía canaria, con una Historia General de las Islas Canarias que abrió la puerta al pensamiento ilustrado frente a los presupuestos escolásticos que se imponían anteriormente.

Manuel Hernández, profesor de Historia de América de la Universidad de La Laguna, señala que Viera es "un hijo de la Ilustración, pero dentro de un catolicismo ilustrado. Él está dentro de ese pensamiento, y con esas claves ideológicas quiso hacer una historiografía de carácter racional frente al pensamiento tradicional escolástico". Así, "abrió nuevos horizontes al utilizar materiales de carácter documental que le consiguió un círculo de ilustrados en torno al marqués de Villanueva del Prado, aunque se le critica que básicamente utilizara el archivo del Cabildo lagunero, que era la fuente que tenía más disponible".

En todo caso, Viera y Clavijo logra "por primera vez en Canarias, una historia abierta al pensamiento racionalista. Critica lo que se consideran supersticiones e introduce muchos de los planteamientos ilustrados. Por eso fue vigilado por la Inquisición, aunque eso quedó en nada", señala. Estas tensiones con la Inquisición tuvieron, a juicio de Hernández, sus consecuencias en el trabajo del historiador: "Se puede ver claro que él se autocensuró. Se conserva sólo un manuscrito de su Historia, y se ve que practicó una autocensura".

Élites dirigentes

Viera pudo llevar a cabo este trabajo en clave ilustrada porque se encontró con un entorno que ya recibido y aclimataba las nuevas líneas de pensamiento. "En aquel momento las élites dirigentes eran favorables a las ideas ilustradas. Hay que tener en cuenta que más que con la jerarquía eclesiástica, Viera tiene problemas con elementos del clero regular, dominicos y franciscanos, que eran más partidarios de los planteamientos tomistas y escolásticos. El clero secular quería combinar razón y fe", añade Hernández.

José Miguel Pérez, catedrático de Historia Contemporánea de la ULPGC y vicepresidente del Gobierno canario, destaca tres aspectos en el trabajo de Viera. "Fue un adelantado a su tiempo en su manera de concebir la Historia. Ésta, en el siglo XVIII se dedicaba fundamentalmente a acontecimientos institucionales, militares y a episodios internacionales. Él fue capaz de incluir aspectos que tienen que ver con la economía, la cultura o el territorio. Es una concepción totalizante de la vida humana, que luego se convertiría en el trabajo de los historiadores", explica.

En segundo lugar, el catedrático destaca que Viera "fue capaz de hace una historia regional, y también aquí se adelantó a su tiempo, pues este enfoque se pondría de moda más adelante". Este tratamiento le permitiría "combinar el saber heredado hasta el siglo XVIII con la incorporación de datos nuevos que fue recabando en distintas fuentes, en archivos de Canarias, pero también en la Península y en el Vaticano". Esta amplitud de fuentes hace que la Historia "siga siendo un gran referente , con sus errores, aciertos e insuficiencias, pero sigue siendo un modelo de la historiografía más avanzada del siglo XVIII".

José Miguel Pérez destaca un último aspecto: "Fue, en efecto, hijo de la Ilustración, en particular de la que se vivió en la Iglesia canaria del siglo XVIII. De hecho, dio un vuelco notable a la Historia de la Iglesia del XVIII. Bebió fundamentalmente en fuentes francesas y la influencia de la Ilustración francesa fue decisiva, pero también en lo más granado de la primera Ilustración española, con el padre Feijoo".

Etapas

Pérez distingue tres etapas en la trayectoria del polígrafo tinerfeño. "En la primera, correspondiente a su vida en Tenerife, se zambulle en la filosofía ilustrada y el racionalismo, con un gran entusiasmo por desbordar el escolasticismo de su época. Un segundo momento supone su etapa en Península. Aprovecha para acceder a libros nuevos y hace dos grandes salidas al extranjero. Luego llega la última etapa en Gran Canaria, en la que desempeñó una labor importante sobre tres grandes tareas. Una, dentro de la propia Iglesia, con trabajo en los archivos y redactando sobre temas religiosos. También como director del Colegio de San Marcial y de la Real Sociedad Económica de Amigos del País. Finalmente está la continuidad de sus estudios como intelectual. Es una trayectoria intensa", finaliza.

Luis Alberto Anaya, profesor de la Historia de Canarias de la ULPGC, asegura que "la importancia de Viera es básica. Para cualquier trabajo que hago , sobre temas que van hasta el siglo XVIII, primero lo leo a él". A su juicio, estamos ante "el historiador mejor preparado de Canarias y un hombre liberal en una época que no lo era".

Anaya recuerda que Viera "fue controlado por la Inquisición, debido a esa temática liberal, progresista y de ideas avanzadas, de forma que lo procesaron por un sermón que pronunció". Finalmente, destaca que "hizo historia basándose en los hechos reales y, aunque era un religioso fue perseguido por la Inquisición, porque los religiosos eran los intelectuales de la época y la Inquisición quería controlarlos".