Sara Montiel visitaba con bastante frecuencia Canarias, no sólo para cumplir sus compromisos profesionales sino porque tenía numerosos amigos en las islas. La última vez que vino a Gran Canaria fue por medio de una invitación del diseñador Fernando Méndez para que participara como presidenta del jurado de la gala Drag Queen del Carnaval Internacional de Maspalomas, dedicado a Salvador Dalí, que se celebró en 2005.

"Yo era relaciones públicas", señala el diseñador, "la invité a nuestro carnaval y ella accedió encantada ya que a le gustaba mucho el Sur". Precisamente, Méndez tuvo ocasión de conocerla personalmente en varios momentos de su vida y recuerda que la primera vez fue durante su adolescencia en la mítica sala de fiestas Altavista, por donde desfilaron las artistas más importantes del panorama internacional durante los años sesenta. "Desde el debut de la película El último cuplé en el año 1957 hasta ahora, siempre ha visitado Las Palmas", aclara el diseñador, "ya que Gran Canaria tuvo unos locales maravillosos en los que actuaban esta figuras". Uno de ellos fue el Beach Club, en San Agustín, al que acudió en varias ocasiones, aparte de asistir a diferentes fiestas de carácter privado. "Ha sido la artista española más hermosa que hemos tenido", opina el diseñador. "Tenía una cara que llenaba la pantalla y con un reconocimiento internacional que he podido constatar en países como Estados Unidos, México, Cuba o incluso Rusia".

Según Méndez, Sara Montiel ganaba mucho en la intimidad porque era una mujer muy simpática y con un gran sentido del humor, pero, opina que el mejor trabajo que hizo en su vida fue el de interpretar a su propio personaje. Méndez también recuerda que en 2005 realizó una de las fantasías para el carnaval de Las Palmas dedicado al Quijote con el título con Y de la Mancha Saritísima y que estaba inspirado en la cupletista. El diseñador también recuerda que Sara venía mucho a visitar a Tino Medina, un exdirector de una agencia de seguros que era amigo personal de ella y con el que incluso fue a una fiesta en París. Precisamente, el también grancanario Andrés Padrón, uno de los coleccionistas de fotos de estrellas del cine más importantes de Europa, la conoció en una de esas fiestas, cuando Tino Medina celebraba su 50 cumpleaños en la sala Beach Club donde incluso se le cantaron unas rancheras. "Fue una velada muy bonita", recuerda Padrón, "y nos hicimos fotografías que luego me firmó". El coleccionista destaca que Sara Montiel ha protagonizado algunas de las películas más exitosas de la historia de este país, pero considera que es un error eso que se está diciendo ahora de fue la primera española que fue a Hollywood, ya que antes existían actrices como Concha Montenegro.

La grancanaria Mary Sánchez la conoció personalmente en el hotel Habana Hilton en Cuba, en 1958, en una sala de fiestas en la que actuaron juntas. "Yo le dediqué la canción Nena, tras lo cual ella aplaudió a rabiar", recuerda. La cantante destaca una anécdota de aquel momento, ya que el director de la casa de discos de Sara le pidió que grabara todas las canciones de El último cuplé y recuerda que las dos tenían mucho cariño a la música latinoamericana.

La también cantante Lea Zafrani, por su parte, declaró: "Me ha dolido mucho cómo se murió" y añadió que "fue un gran placer y honor" conocerla personalmente. Zafrani fue homenajeada el 12 de junio de 1979 en Madrid en el Gay Club en el primer espectáculo de estas características que se hacía en este local y al que asistió Sara Montiel junto a Rappel. "Estaba guapa, fantástica y muy simpática". Zafrani, que fue una de las primeras en cantar el No llores por mí, Argentina, recuerda que la cupletista "me reconoció que yo podría hacer de Evita", un personaje que estaba interpretando Paloma San Basilio en ese momento.

Finalmente, la trapecista Cristina María del Pino Segura, conocida artísticamente como Pinito del Oro, coincidió también con ella en varios momentos de su carrera, y destaca, sobre todo, que fuera una mujer muy guapa y muy sencilla al natural. La artista espera "que España la recuerde como se merece, como lo que era: una mujer glorioso e íntegra".