El peculiar timbre de Nita y el estribillo que dobla Alejandro Acosta en los primeros acordes de City, el corte que abre Trece lunas (Warner, 2013), deja muy claro que estamos ante el sonido Fuel Fandango El balance de pop y rock, con dósis calculadas de recursos electrónicos y el guiño flamenco que determina el territorio donde se mueve la banda que lidera el lanzaroteño, vuelve a repetirse en este segundo álbum, el temido episodio profesional al que se enfrenta cualquier grupo con el reto de superar y no repetir el camino andado.

Fuel Fandango publicaba Treces lunas el pasado 23 de abril en medio de una expectación que sobrepasaba cualquiera de las intenciones de futuro más nobles que podían intuir hace tres años el propio Acosta, la cantante cordobesa Nita y el batería grancanario Carlos Sosa. El álbum de debut de título homónimo aparecía en la primavera de 2011 después que el año anterior un Ep de cinco temas pusiera a Fuel Fandango en boca de media España. Con producción del propio Alejandro Acosta, el disco se licenció con Arenao Records mientras la imagen de la banda y su efecto en el público crecía y crecía con la crítica a sus pies y con multitud de salas colgando el cartel de lleno en cada concierto.

Temas como Shiny Soul, Talking, Monkey, No Sense, Uh Uh, I Say no o Hype lo hicieron posible. El pelotazo mediático se cobró que la banda recorriera toda la geografía española con plaza destacada en festivales de medio y gran formato, y varias ciudades europeas, y llamar la atención de la discográfica Warner que editó nuevamente el disco. Ahora y en las filas de Warner llega Trece lunas con el objetivo de superar el anterior. Una empresa complicada, como bien reconocía Alejandro Acosta en vísperas de los conciertos en Vitoria, y el sábado en el festival Territorios en Sevilla.

"Es un reto personal, intentar siempre mejorar y hacer las cosas cada vez mejor", explica Acosta. El resultado son once canciones entre las que sobresale el primer single New Life, y otras como Read my Lips, Little Pain, Maze y la que da título al disco, grabadas entre Madrid, Córdoba, Tarifa y Londres con producción de Acosta y Duncan Mills (Jamie Cullum, Florence & The Machine). "No nos quedamos contentos con el disco anterior porque la caña y energía que teníamos en directo no se transmitía en el disco, y esa era la idea para Trece Lunas", apunta Alejandro Acosta. "Creo que se nota el cambio, éste es un trabajo más abierto, más rockero para captar esa energía, y por encima de todo hacer canciones más redondas, apostar por el formato de canción frentre al repertorio del anterior, que era más de baile, de momentos".

La mano de Duncan "se ha notado en la mezcla", asegura. "El disco estaba en un 80 por ciento y bastante avanzado, hizo algunos cambios de estructuras, cosas muy chulas, y en la mezcla final, y para eso es bastante cañero".

Con un bagaje de 130 conciertos en dos años con primer álbum que "contribuyó a crear una base de público" que ha permanecido fiel y a la espera del nuevo trabajo , el grupo no da abasto. Cuenta el lanzaroreño que "todo nos ha sorprendido muchísimo, el anterior y lo que ha ocurrido con éste, el que por ejemplo en la primera semana el single estuviera en el top de iTunes y en el puesto 15 de los más vendidos en España". Al día siguiente de publicarse el disco "nos tiramos al barro, empezamos la gira en Barcelona, Madrid y Valladolid el fin de semana, y en Madrid la gente no paraba de bailar y cantaba incluso los estribillos de los nuevos temas".

El arranque de gira fue atropellado ya que una lesión en la mano de Acosta le ha privado de tocar la guitarra. Como refuerzo, la banda ha reclutado al cordobez Jordi Arranz que había trabajado con Nita.

Reconoce el que fuera dj de Mojo Project, y productor en proyectos para Chambao o Morente, que "cuando empezamos con Fuel Fandango pensábamos que iba a ser un proyecto más underground por esta mezcla tan rara, pero que va...". Este viernes 7 de junio, la banda aterriza en Gran Canaria con un concierto en The Paper Club y el sábado 8 en Lanzarote en la programación de Sonidos Líquidos.