El Roque Nublo: un impulso a la creación es el título de una exposición colectiva que el Club LA PROVINCIA inaugura este jueves 6 de junio, a las 20.00 horas, en la que unos 40 artistas de la Escuela Luján Pérez, de distinta técnica y sensibilidad plástica, reinterpretan la imagen del Roque Nublo. Con el Roque Nublo como inspiración, la muestra comisariada por José Luis Vega y Rafael Franquelo hace visible "un conjunto de visiones desde todos los ángulos posibles, tanto en estilos, técnicas como en la propia visión del símbolo por excelencia de la isla de Gran Canaria".

Se trata, según informa la Escuela Luján Pérez, de una de las colectivas más amplias de los artistas que se han formado en esta institución, que reúne trabajos de Jorge López, Rodolfo Ackermann, Julio Viera, José Luis Vega, Juan Betancor, Manolo Ruiz, Teo Mesa, Valme, Orlando Hernández, Rafael Franquelo, José Luis Navarro, Francisco Ramírez, Juan Guillermo Manrique, Birgitta Edenborg, Anselmo Sánchez Palacios, Juan Antonio Déniz, Cristina Carrión, Pedro Ramos, Linda Lannerskog, María Eizaguirre, Himar Suárez, Zoraida Rodríguez, María Luisa Tray, Demelsa, Paco Dávila, Juan Sancho, Noelia Alí, Maika Reyes, Rita Suárez, Esteban Cedrés, Juan Cabrero, Pino Santana, Mar Juan, Juan Machín, José Bello, Carmen Diéguez, Pedro Valenzuela, Manuel García y Lorenzo Suárez.

Una iniciativa plástica que en opinión de Orlando Hernández, director de la Escuela Luján Pérez, "desafía a los nuevos creadores para que tomen como punto de inspiración este símbolo de nuestra isla y a los que estamos organizando esta muestra, recorrer en el tiempo la obra de artistas que en otro momento reflejaron a este vigía, testigo permanente desde la formación de esta isla hasta la actualidad, con la sensación de que será eterno, bañado por ese "mar de nubes formado por los alisios, que reverencian al majestuoso Roque pidiendo permiso de paso".

Entre generaciones

Explica Hernández, en un texto del catálogo de El Roque Nublo: un impulso a la creación, que cada uno de los artistas presentes en esta colectiva en la que están "representadas las diferentes generaciones de artistas que han pasado por esta centenaria institución", ha encontrado en este "mágico y venerado lugar" una fuente de inspiración. "Por eso, muchos creadores, más que representar de forma naturalista a este gigante pétreo, quieren captar las sensaciones que provienen de él. Los artistas en diferentes momentos lo han buscado y lo han representado de un modo siempre diferente", concluye el director de la Escuela Luján Pérez.

En palabras del artista y presidente de la Escuela, Teo Mesa, este "vórtice de la tempestad petrificada", expresión que acuñó Miguel de Unamuno en 1910 durante su visita a las cumbres de Gran Canaria, "es un relicto de admiración natural, especialmente por encontrarse en un paraje tan distinto y distintivo, que fascina a todos y arroba de inmediato los sentidos en la fruición de los artistas". En su opinión, el Roque Nublo "ha sido, es y será, objeto pétreo que despierta la sensibilidad de las motivaciones y sentires artísticos en todos los lenguajes del arte", desde la fotografía, la pintura, el grabado y la escultura, como bien se puede constatar en la exposición.

" Todos los canarios llevamos el Teide y el Roque Nublo en el corazón y en el alma, como metafísica metáfora sentimental", explica el artista Julio Viera, "en calidad de antiguo alumno libertario" sobre el fundamento de la exposición que incluye un lienzo suyo.