Fue jefe de producción Ajena de Television Canaria entre 2005 y 2010. Reparte su actividad profesional entre Madrid, Barcelona y Milán. Por su trabajo, visita los mercados internacionales televisivos más importantes del mundo. Entre otros, NATPE (Miami, EEUU) y Cannes (Francia), éste con dos citas al año, MIPTV en abril y MIPCOM en octubre. También, los principales de cine, el American Film Market (Los Ángeles, EEUU), el European Film Market (Berlin, Alemania) y Le Marché du Film (Cannes, Francia). Pocos en Canarias como él al tanto de las nuevas tendencias televisivas.

Usted demuestra que se puede vivir de distribuir programas para televisión desde Canarias.

Es un sector que te permite trabajar a distancia. En Funwood Media somos 10 personas en total. La mayor parte del trabajo son llamadas de teléfonos, gestión del correo electrónico, consultas por Internet y visionados. Lo único que te obliga a desplazarte es la asistencia a los mercados de cine y televisión.

Acaba de aterrizar de los L. A. Screenings de Los Ángeles.

Es un mercado donde los estudios presentan las novedades de las series que se verán la temporada que viene. Cada día un estudio diferente organiza visionados de un capítulo a profesionales. Las series están ya producidas y vendidas en EEUU para emitirlas el próximo otoño. Lo que hacen es ofrecerlas al mercado internacional. Vuelves habiendo visionado 50 capítulos, todos de series nuevas.

¿Cuáles son las tendencias?

La comedia es una de ellas. Sin duda. Tanto en series de lo que llamamos comedias de situación (las que se graban con varias cámaras en platós) como en series grabadas con una cámara (las que tienen una apariencia de película de cine). Veintitrés series de comedia emitiéndose al mismo tiempo en las cadenas más importantes de Estados Unidos es un claro síntoma del auge del género.

¿Son fáciles de vender a las televisiones españolas?

No. La comedia es un género muy apegado a la realidad de la sociedad donde se produce. Es difícil colocarlas en otros mercados. Friends, como serie de comedia de culto, es la excepción que confirmó la regla. Más reciente, otra comedia como Big Band Theory pasa por ser de éxito cuando la realidad es que está emitiéndose en canales secundarios de la TDT, con una audiencia baja. En España las series de comedia que funcionan son las que se producen aquí. De Estados Unidos lo que sí vendemos en España son las series dramáticas.

Alguna llamaría más la atención.

El regreso de Michael J. Fox con The Michael J. Fox Show, que es casi autobiográfica. Después de sus problemas con el Parkinson, depresiones y alcoholismo, interpreta a un presentador de telediario que debe dejar su trabajo por el Parkinson. Al cabo de los años vuelve y se muestra cómo ha enfrentado a la enfermedad.

No suena a comedia.

Pues lo es. Totalmente. Pero no deja de ser un homenaje continuo a J. Fox. El público americano lo apreciará mejor. Él allí se ha convertido en un estandarte de hombre que ha sabido superar la adversidad.

Comedias con la familia siempre como núcleo de la acción.

E innovando con los nuevos modelos de familia. Desde los más disparatados a los más modernos. La sociedad norteamericana se tiene que ver reflejada en la tele. Madre soltera con hijo que comparte piso con el padre de él; jóvenes que comparten piso con sus padres porque la crisis ha devuelto a éstos últimos a depender de ellos. Este año llamó mucho la atención una pareja de lesbianas con una casa de acogida que adoptan a dos niños. Pero esta ya es dramática.

¿En drama cuál es la próxima serie que triunfará?

The Black List (La lista negra). Un drama en el que el fugitivo más buscado por el FBI se entrega después de veinte años y decide colaborar. Ayudado por una joven policía que trabaja por primera vez empiezan a desarticular la lista negra de los diez delincuentes más buscados. La agente novata está casada con un chico que después se descubre que es agente secreto, cosa que ni ella sabía. Se emitirá en EEUU en otoño por la NBC.

¿Cuándo la veremos en España?

Podría emitirse también en otoño, después de que se estrene en Estados Unidos. Sony, la pro-pietaria, lo está negociando. Los plazos entre el estreno en EEUU y Europa eran antes más largos. La tendencia ahora es acortarlos. Se aprovecha así la campaña de marketing del estreno en EEUU y hace más difícil la piratería, que en España es un problema de primer orden.

¿Tanto daño ha hecho la piratería?

Tremendo. Destruye el sector y a todos los subsectores, que son puestos de trabajo. El que no lo vea así es que no quiere vivir profesionalmente de esto. España está entre los primeros países del mundo con China y Brasil, por delante incluso de Rusia. El Gobierno no ha luchado lo suficiente por presiones de las compañías de telecomunicaciones. Porque el motivo fundamental de enganche a las líneas de alta velocidad es la descarga de contenidos audiovisuales.

Pero hay quienes defienden las descargas como exponentes de un nuevo cambio de modelo.

Es el colmo. Y también quien lo asimila a un supuesto derecho de acceso universal a la cultura. De lo que no hay duda es de que son ilegales. Es el mayor problema. Lo paradójico es que se consume más audiovisual que hace diez años pero los ingresos han disminuido.

¿La solución?

Está clara. Legislar en contra de la piratería hasta erradicarla y que las compañías de telecomunicaciones participen de la explotación de los productos audiovisuales. Bien en el accionariado de las productoras, bien en el de las distribuidoras online.

Volvamos a las series. ¿Qué demanda el público español?

En drama el gusto es muy similar al de Estados Unidos. Series de investigación, que ellos llaman “procedural shows”, en los que hay investigación sobre un crimen y eventual solución. Lo sobrenatural (vampiros, hombres lobo, etc.) también sigue en auge.

Un tendencia que resurgió la década pasada arrastrando al público adolescente.

Tiene su explicación. Hay un componente de sensualidad, iniciación y fantasía en esa edad en que todo es descubrimiento, una especie de lucha con el mundo que te ha tocado vivir y tratando de soñar otro diferente.

Más tendencias.

La familia atípica (como en las comedias) y los superhéroes. Este año Disney presentó “S.H.I.E.L.D.”, sobre un grupo especial de superhéroes creados por la factoría Marvel. Llama también la atención algo que empieza a dejar de ser tendencia. Las series de profesionales, con médicos, bomberos, etc., como protagonistas, van a la baja.

Combina la distribución clásica, la consultoría a empresas con poca implantación en España y ser agente a comisión de algunas producciones.

Así minimizamos riesgos. Todo el sector ha pegado un bajón en los últimos cinco años. Los dos últimos han sido tremendos. En España, por la revisión del modelo de televisiones públicas y la drástica reducción de los presupuestos y, en las televisiones comerciales, por la bajada de los ingresos publicitarios hasta niveles insospechados. Ahora se está pagando hasta un 60% menos de lo que se pagaba antes por un mismo producto. Se puede seguir viviendo, pero es mucho más complicado.

La llegada de la TDT tampoco ha beneficiado.

Hubo perspectivas que con la crisis económica no se cumplieron. Hemos visto cómo los nuevos canales han ido cerrando. Y los que no se han ido concentrando en los mismos tres grandes grupos de siempre. Mediaset-Telecinco, Antena 3 y Televisión Española. Ahora mismo estamos en la misma situación de oligopolio de antes del nacimiento de Cuatro y La Sexta. Con un problema añadido, que las autonómicas están mucho más debilitadas que entonces. La dispersión de la programación que ha traído la TDT no ha beneficiado a nadie. Muchos menos en el actual contexto.

¿Qué opina de la Televisión Canaria?

El modelo canario de televisión no es caro. Su estructura está dimensionada mejor que ninguna autonómica. La televisión pública es necesaria siempre y cuando cumpla con el modelo de función pública. Yo creo en ese modelo. El gran problema es la política. Si ésta condiciona su contenido difícilmente se podrá llegar a un modelo válido.