Muchos almacenes de galerías de arte atesoran catálogos sobre exposiciones antiguas que resplandecieron en su día y hoy solo parecen encontrar espacio en el olvido. Por este motivo, el Centro de Arte La Regenta del Gobierno de Canarias acaba de lanzar una campaña que se basa en desempolvar estos volúmenes de sus salas y ponerlos a la venta.

En el marco de la campaña La Regenta escrita: catálogos de una época, que comenzó ayer y culminará el sábado 15 de junio, el centro exhibirán en la entrada de la sala principal dos ejemplares de un total de 11 ediciones seleccionadas, a un precio simbólico de tres euros. Se trata de catálogos ya extintos en las librerías y centros por los que circularon hace años, de modo que se presenta como una oportunidad única para engrosar la propia biblioteca con la memoria artística de la década de los 80. Además, a un precio mucho más reducido con respecto al que se cifraron entonces, que en algunos casos ascendieron a los 60 euros.

El objetivo de esta campaña es contribuir a la divulgación del arte y arrojar luz sobre estos volúmenes hasta ahora relegados a la penumbra del sótano. "Queremos que estos catálogos salgan de ese almacén aunque sean los últimos que nos queden y que, a través de ellos, sus compradores guarden un documento escrito de lo que hemos expuesto aquí y que ya nunca más volverá", expresó Nuria González, responsable del centro de documentación de La Regenta. Si la iniciativa funciona, la intención es repetir la campaña cada tres o cuatro meses hasta el fin de existencias.

Durante las primeras horas tras el inicio de la campaña, los dos ejemplares correspondientes a las exposiciones Voces de Lola Massieu y Juan Bordes en La Regenta se vendieron y se despidieron del centro para siempre. La mayor parte de los catálogos en venta de esta campaña remiten a la década de los 80 y abordan importantes figuras pertenecientes a la corriente del surrealismo en Canarias: "Tratamos de seleccionar cada línea bajo un criterio de homogeneidad, dentro de lo posible", explicó Nuria. Sin embargo, no todos los catálogos acompañaron exposiciones exhibidas en el centro, aunque todos versan sobre artistas cuyas obras han adornado en alguna ocasión las paredes de La Regenta. Este es el caso de dos volúmenes sobre dos grandes artistas del surrealismo canario, los pintores Óscar Domínguez y Juan Ismael, que recogen retrospectivas de ambas figuras dentro de la colección La era de Gaceta de Arte, editada por el Gobierno de Canarias.

La compilación también incluye dos volúmenes de exposiciones de artistas internacionales que se lucieron en el centro a finales de los 80, bajo los títulos Adam, Curtis, Andres, Peter, Philip and James y Una hora antes: Dagley, Dahn, Dokoupil, Salvo, Schulze. Ambas muestras, comisariadas por Ángel Luis de la Cruz, director de la galería Leyendecker de Santa Cruz de Tenerife, itineraron entre las salas de La Regenta y La Granja, su gemela en la isla de Tenerife. "Entonces eran artistas emergentes que hoy se erigen como figuras de prestigio mundial", explica Nuria, y añade que los libros reflejan dos de las cinco exposiciones internacionales que han acogido entre ambos centros. También de origen internacional es la exposición que recoge el catálogo Roberto Matta: Verbo América, con obras de este artista multidisciplinar de origen chileno, considerado como uno de los últimos representantes del surrealismo. "Es un catálogo muy apreciado sobre una exposición que obtuvo un enorme éxito en el año 92", cuenta Nuria.

La compilación se cierra con dos auténticas joyas para los amantes del arte. En primer lugar, los dos tomos de Escrito con luz, un archivo imprescindible para el estudio de las figuras clave del panorama artístico canario, a través de magníficos retratos fotográficos del surrealista tinerfeño Eduardo Westerdahl. Por último, las páginas de Pajaritas de Papel, cuya exposición comisarió Pilar Carreño, plasman la vanguardia de los años 30 con obras de una veintena de artistas multidisciplinares de la época.