El grupo teatral Antígona celebró anoche sus bodas de plata en el Club LA PROVINCIA, tras 25 años de actividad teatral ininterrumpida. Sus inicios se remontan a 1988, cuando Antonia Merchán decidió crear una compañía diferente, en la que cabrían actores invidentes. Poco a poco su propuesta fue conquistando al público, arañando un éxito que le permitió consolidar su presencia en el circuito teatral.

Hoy forman Antígona doce personas, además de la directora Merchán. Entre ellos, hay seis personas con diferentes niveles de deficiencia visual, junto a videntes, ya que Merchán siempre ha intentado que la integración sea en ambos sentidos.

Su trayectoria está marcada por la participación en numerosos festivales, como el Encuentro Teatral Tres Continentes, de Agüimes, junto a grupos procedentes de América, Europa y África. Gozan de haber recorrido prácticamente toda la Península, lo que les dio suficiente prestigio para representar a España en el primer Festival Bit Internacional para personas con discapacidad, celebrado en Zagreb, Croacia en 1999.

Fueron seleccionados para una maratón de teatro que organizó el Circuito Insular de Artes Escénicas, comenzando a actuar desde entonces en salas alternativas, también conocidas como café- teatros.

Antígona alcanzó tal éxito que inspiró la creación de grupos similares en el resto del país, también apoyados por la ONCE. Este año, como culminación de su esfuerzo, la compañía se alzó con el Premio MAX Aficionado 2013, en la XVI edición de estos galardones impulsados por la Fundación Autor de la SGAE.

Otros galardones

Otros premios con los que han sido galardonados se remontan hasta 15 años atrás, en el Festival de Mogán y en el Festival de Monólogos organizado por el Ayuntamiento de San Mateo.

Para los componentes de Antígona, hacer teatro, a pesar de su discapacidad visual no les supone una dificultad mayor que la de cualquier actor o actriz. Para ellos, lo importante es centrarse en la interpretación y en memorizar el guión, acciones básicas que pueden suponer un problema, o no, para cualquiera.

Ellos, por el contrario, se esfuerzan en memorizar el escenario, en saber dónde se encuentran los objetos y en ser capaces de hacer un reconocimiento del campo escénico. Es importante tener en cuenta el dominio espacial, elementos como las posiciones del actor, o alzar el impulso de la voz en determinados puntos del escenario. Cada uno de ellos tiene su forma particular de orientarse, siendo una de las técnicas, contar los pasos. Existen numerosos libros que tratan esto.

Antígona se considera un grupo de teatro ecléctico, pues toca todos los palos del género teatral, siendo el drama un género bastante recurrente por su fuerza en escena. El pasajero de la noche, de Manuela Reina, con una dura crítica social, fue la obra que llevaron a la última Bienal del teatro ONCE, con gran éxito en su representación. Alegan que sus autores preferidos para representar son españoles, pero también extranjeros como Robert Thomas.

Antígona Teatro no pretende dormirse en los laureles, seguirá creciendo, sintiéndose impulsada y motivada con el apoyo obtenido por el público y la Fundación ONCE. Además de ejercer y promover las artes escénicas generando nuevos públicos allá donde vayan.