17 músicos de cuerda que componen la orquesta Cordes del Món darán una nueva sonoridad a las canciones más emblemáticas de la larga carrera de Kiko Veneno en el concierto que ofrecerá en la Sala Apolo de Barcelona el autor de "Échate un cantecito".

Kiko Veneno se subirá al escenario de la Sala Apolo de Barcelona acompañado por 26 músicos: los ocho miembros de su banda y los 17 de la orquesta Cordes del Món, que lidera Ernesto Briceño y que cuenta con instrumentos de cuerda clásicos y étnicos, e incluso algunas piezas únicas diseñadas por el luthier Ricard Margarit.

"Este concierto es un regalo", ha dicho el músico nacido en Figueres (Girona) y criado en Cádiz y Sevilla, que lleva varios días ensayando en Barcelona este nuevo espectáculo.

El repertorio de estos conciertos repasará la larga trayectoria de este renovador de la música e incluirá temas de sus primeros discos con el grupo Veneno, del que también formaban parte los hermanos Amador, y de álbumes posteriores tan conocidos como "Échate un cantecito" y "Está muy bien eso del cariño".

"También hemos elegido canciones de los últimos discos y una canción nueva, porque siempre me gusta ofrecer algo nuevo", ha anunciado el compositor.

El resultado se puede definir como "una poción mágica", según Ernesto Briceño, que está convencido de que el concierto de mañana será algo más que un simple recital y tendrá connotaciones de "rito".

El director de Cordes del Món ha recordado que el proyecto que mañana verá la luz nació hace un año, poco después de que la orquesta finalizara una serie de conciertos junto a un griot de Guinea Bissau.

En opinión de Briceño, Kiko Veneno es "un griot mediterráneo", es decir, un narrador de las historias de su pueblo "con un sustrato humano innegable y gran coherencia musical".

El sevillano aceptó la propuesta "al momento" porque, "aunque no conocía Cordes del Món, sabía que era una orquesta vinculada al Taller de Músics, y el Taller es conocido en todas partes, es un referente", ha dicho.

Tras acepta, Kiko Veneno se puso en manos de Raül Fernández, Refree, porque, según ha reconocido, no tiene "ni idea" de cómo adaptar sus canciones a una orquesta de cuerda.

Refree, que también produjo su disco anterior, "ha elegido los temas del concierto y ha hecho los arreglos" que, "en esta ocasión, son menos arriesgados" que en el disco que hicieron juntos porque buscaban que sonaran como cuando los grabó por primera vez, "pero con la fuerza de una orquesta de cuerda".

José María López Sanfeliu, nombre real de Kiko Veneno, está muy contento del resultado porque "suena muy variado, hay ambientes muy diversos".

"Suena divino", ha sentenciado, tras mostrarse "encantado" con la orquesta Cordes del Món porque "hay muchas chicas y son gente con mucha fuerza".

"Nos entendemos bien porque la música es un lenguaje universal. La música es una armonía que se transmite entre las personas", ha apuntado.

Briceño ha añadido que los ensayos han sido muy fructíferos, hasta el punto de que un músico de la orquesta ha aportado una adaptación del tema "Un catalán muy fino", que Veneno ha decidido incluir en el repertorio.

"La letra me parece muy adecuada para los tiempos que corren", ha señalado en referencia al párrafo que dice "soy un catalán muy fino, y no me gusta trabajar, por eso, me vine al Sur, porque aquí aunque quisiera, sin querer aunque pudiera".

"Yo tengo mi visión de las cosas -ha aclarado el músico-. No es verdadera, ni falsa, es la mía".