Más de sesenta niñas acudieron ayer al auditorio Alfredo Kraus con un único sueño en común: convertirse en la pequeña Eponine, personaje del musical Los Miserables de la obra original de Victor Hugo. La productora Stage Entertainment realizará el montaje en el Teatro Pérez Galdós desde el 10 de enero hasta el 2 de febrero, y para ello continúa la búsqueda de jóvenes intérpretes y cantantes. En el casting, el gerente de la compañía y encargado de la selección, Luis Sala, explicaba los requisitos necesarios que deben reunir las tres nuevas Eponines.

"Estamos buscando niñas de seis a nueve años que sean sobre todo que sean extrovertidas para estar encima de un escenario, que afinen para cantar en directo y que hagan de niñas, no de grandes actrices o cantantes", desveló Sala al comienzo.

Las jóvenes actrices llegaban acompañadas de sus familiares. Tras su identificación en la entrada, se colocaban una camiseta de la gira y pasaban al interior de la sala del auditorio en grupos de quince. Dentro, Luis Sala, acompañado del pianista Samuel, les guiaban en la realización de las pruebas. Sentadas en un círculo en el suelo, comenzaron por presentarse de forma individual, gritando su nombre y "proyectando la voz" como los expertos.

Eponine, quien canta bajo la música de Claude-Michel Schönberg, es una joven sin hogar, hija de unos taberneros que se dedican a robar, por lo que supone un papel triste pero "pícaro" para ellas.

Tras conocerse comenzaron las primeras entonaciones de Castillo de cristal, la canción seleccionada para el casting. A pesar de pertenecer al personaje de Cosette, las aspirantes a Eponine se la aprendieron de memoria y la cantaron en coro junto al director. Hasta ahí todo fácil. El problema llegaba cuando tocaban las interpretaciones individuales, de pie, en medio del círculo y con gestos de alegría y tristeza. "¿Y si no llegamos a una nota?" "Yo me sé otra versión." "No sé cómo poner las manos". Eran algunas de las dudas de las presentes, que no dudaban e avasallar a cuestiones. Y es que se nota que muchas de ellas tienen vocación por la música y han recibido clases de técnica. "¡Que llegue vuestra voz hasta el centro comercial!", ordenaba Luis Sala. Durante las actuaciones por parejas, Sala apuntaba lo que le transmitía cada niña e iba haciendo sus particulares fichajes.

Con respecto a por qué serán tres las elegidas, Luis Sala expresa que es una tónica habitual en las obras con niños para favorecer las rotaciones. "Los niños no pueden hacer las funciones de un adulto, por lo que se van dividiendo conforme a los días de la obra, es un tema de ley", comenta. A pesar de esto, los tres actores menores que hacen de Cosette y Gavroche sí son los mismos y van de gira por España con la compañía, algo que ocurre por primera vez y por lo que el equipo debe ir acompañado de un grupo de educadores y profesores.

Los nombres de las tres seleccionadas en Gran Canaria se anunciarán a sus familias mañana jueves, por lo que hasta el momento todos se mantienen a la expectativa. Una madres de dos hermanas que se presentaron al casting, contaba por qué sus hijas decidieron apuntarse. "Es la primera vez que mis hijas se presentan a un casting. Tengo tres, pero por la edad sólo se pueden presentar dos y ellas han insistido, además yo soy profesora en Musicaeduca y esto es algo que les viene de familia, se lo toman como un juego y sin presiones", expresa María del Pino Almeida. Sus pequeñas, Lucía y Andrea Molina, de siete y seis años entrarían en el segundo turno de pruebas.

Además de los inscritos, a última hora siempre llegan algunas familias que deciden probar suerte. En el tercer grupo estaban Karen y Emily Cardona. Su hermano Cristian las acompañaba al Auditorio porque "están todo el día cantando, no paran". Estas hermanas confesaban que era la primera vez en una prueba pero que estaban tranquilas. "Lo tenemos muy ensayado", comentaban entre sí.

La agenda de Stage Entertainment se fija en todas las capitales para buscar nuevos talentos. El pasado lunes sucedió en Tenerife, además de Sevilla, Cantabria y Barcelona, entre otras ciudades. Es frecuente su organización de cástings infantiles para otras obras como La Bella y la Bestia o El rey león.

Sobre las niñas canarias y sus talentos, Luis Sala afirma que hay una cantera importante de jóvenes promesas de los escenarios. "Hace un año vinimos por La Bella y La Bestia para seleccionar niños. Lo gracioso es que interactúen las niñas con los profesionales y notar los acentos locales, en ellas no se puede pretender que tengan un acento neutro y esto al público le gusta", comenta el director.

Tras los tres pases y una tarde intensa, las pequeñas salen a reencontrarse con sus familias mientras esperan una llamada de alegría el jueves. "Hay que reconocerlo: el día del estreno están más nerviosos los padres que los propios hijos", reconoce al final Luis Sala.