Dani Martín se siente en "el mejor momento" de su carrera y lo dice respaldado por un nuevo CD+DVD, "Mi teatro", que recoge los dos conciertos "históricos" celebrados en Madrid, arropado por estrellas de primera línea como Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina, Alejandro Sanz, Hombres G y Leiva.

"Yo lo interpreto como un regalo o una devolución de la vida a una manera de hacer las cosas", comenta el artista en una entrevista con Efe, en la que asume que, si se hubiera quedado en "un lugar de confort", esto es, regocijándose en el éxito de El Canto del Loco (ECDL), formación que 2009 se disgregó temporalmente, habría sido "cobarde".

Han pasado cuatro años desde que publicó su primer disco en solitario, "Pequeño" (2010), al que siguió "Dani Martín" (2013), los cuales, junto con canciones de su exgrupo, han sustentado una larga gira española recién finalizada, con noches antológicas como las de A Coruña (más de 20.000 personas) y Santander (unas 18.000) y con colaboradores ocasionales como Coque Malla, Mikel Erentxun y Rulo.

A Madrid llegó en el ecuador de ese periplo nacional para ofrecer dos conciertos en el Palacio de los Deportes, sin una sola entrada por vender, que le hicieron sentir apreciado por el público y también "muy querido" por compañeros de profesión, "que estuvieron porque querían estar", precisa Martín, recordando a un Sabina "pletórico".

Echando la vista atrás, asegura que se sintió "muy cómodo, porque todo estaba donde tenía que estar" a pesar de la imponencia de los invitados.

Tanto fue así que hubo quien desde las primeras filas dijo: "¿y ahora quién va a salir?", rememora Martín, que habría querido que entre las apariciones sorpresa se hubieran encontrado también Fito Cabrales, de Fito & Fitipaldis, y Robe Iniesta, de Extremoduro, pero a este último no le cursó la invitación por temor a la negativa.

De lo vivido, se queda con cómo sonó "Qué bonita la vida" junto a Alejandro Sanz. "Aunque no ha sonado mucho en las radios, creo que ese es un tema para toda la vida, igual es que me estoy haciendo mayor", apunta.

También cabe destacar su intepretación solo a piano y voz del tema "Mi lamento", escrito en recuerdo a su hermana fallecida. "Cortaba la respiración, pero, desde mi lado, habiendo pasado ya 5 años, la canté con un recuerdo de alegría", confiesa.

Noches como esa, "una de las más bonitas" que ha vivido en su trayectoria musical, "te colocan en otro lugar", reconoce el madrileño, que destaca su última gira como una experiencia "maravillosa, con mucha camaradería", quizás porque hace 4 años decidió deshacerse de la figura del representante, apunta.

La semana pasada, por cierto, se conocía una sentencia condenatoria contra el que fuera su mánager en ECDL, "Tibu", por apropiarse de más de 60.000 euros de la gira del grupo en 2009 y que se une a otra previa por una cantidad aún superior, de más de 200.000 euros.

"Estoy contento de que la justicia se esté encargando de esto y de que yo me pueda dedicar a hacer canciones", comenta Martín, que añade que no le desea "mal a nadie".

Ahora se tomará unos pocos días de vacaciones, pero en breve partirá hacia América, donde actuará en Perú, Colombia, México y Venezuela y, ya en marzo, en Miami, Ecuador y Puerto Rico.

Cuando se suba a los aviones que le llevarán a todos esos lugares, no olvidará darse antes los "125 besos" de rigor sobre el tatuaje que luce en el antebrazo izquierdo, un 5, que es el símbolo de los viajes según la numerología, práctica a la que es aficionado.

Por ello su disco también saldrá mañana, día 14 de octubre ("1+4=5", explica), por eso y por cuestiones de estrategia comercial en América Latina, lo que hará coincidir este lanzamiento con el nuevo álbum de su primo y excompañero en ECDL, David Otero, alias "El Pescao".