Ay, los viejos rockeros, siempre de fiesta en fiesta, durmiendo de día, bebiéndose el agua de los floreros, acaparando a las chicas de dos en dos y de tres en tres, viviendo la vida loca con impúdico frenesí.Lo pasan bien, demasiado bien, pero tan rápido van que cuando se quieren dar cuenta ya no queda margen para frenar y la colisión termina resultando inevitable.

Y es que partiendo de la base de que todos envejecemos y que cada uno lo lleva como buenamente puede, no es menos cierto que algunos lucen peor que otros con el paso de los años (sean por los motivos que sean, cierto, pues no todos son igual de fiesteros).

A continuación repasamos una decena de estrellas del rock (hombres y mujeres) que lo fueron y lo tuvieron todo, pero que ahora no andan precisamente en buena forma. Con Axl Rose en primerísima posición, por supuesto, quien por eso ilustra este reportaje en la imagen superior.

AXL ROSE

La involución física del cantante de Guns n' Roses es, probablemente, el único punto del día en el que toda la comunidad rockera internacional podría llegar a un acuerdo en menos de lo que dura la intro de Welcome to the Jungle. No es que parezca que este Axl Rose (52 años) con pinta de villano chungo de videojuego se haya comido al verdadero Axl Rose, al que molaba, es que da la impresión de que se lo ha comido tres veces. Y a Val Kilmer de postre.

VINCE NEIL

El vocalista de Mötley Crüe, otra banda de Los Angeles famosa por sus incontrolados excesos, padece ahora los efectos de tanta risa floja viciosa, con kilos de más y un rostro cuanto menos inquietante (algo que se repite en prácticamente todos los músicos de este reportaje). No pocas serán las mujeres que han pasado por el lecho de Vince Neil (52 años) que ahora le dedicarían un cariñoso "a tí, ni con un palo te tocaba, querido".

LEMMY

Lemmy Kilmister (69 años) es el fucker absoluto, es el tipo que se bebía una botella de Jack Daniels al día básicamente porque eso es lo que le apetecía, aparte de jugar a las tragaperras en sus garitos preferidos del Sunset Strip de Los Angeles. Parecía infinito el muy maldito, pero los achaques llegaron como siempre, sin avisar, y de un tiempo a esta parte ya no es el de antes. No es sólo la edad, es que la cosa pinta razonablemente mal.

ANGUS YOUNG

El eléctrico guitarrista de AC/DC nunca ha sido gran cosa físicamente, pero es que su aspecto de garrapata vivaracha es lo que, paradojicamente, le ha hecho catedraliciamente grande. Pero las cosas como son, tiene todavía 59 años y transmite una fragilidad alarmante, a pesar de lo cual seguro que sacará infinitas fuerzas para lagira de este año del grupo por todo el mundo. Y conste que Angus es abstemio y nada dado a los vicios, pero la genética es así de dictatorial.

PATTI SMITH

La joven Patti hizo lo que le dio la maldita gana en el Nueva York de los setenta. Su aspecto lozano era la fachada perfecta para una creatividad torrencial lanzada al mundo desde el Chelsea Hotel. Pero con el paso de los años (ya tiene 68), se ha convertido en la bruja piruja perfecta para conseguir que los niños corran hasta la cama despavoridos y sin mirar atrás. ¡Que viene Patti Smith, que viene Patti Smith! Y sí, de hecho viene, pero al Primavera Sound de mayo en Barcelona.

COURTNEY LOVE

Durante el primer lustro de los noventa lucía radiante junto a su esposo Kurt Cobain. Pero cuando se convirtió en la viuda (negra y viciosa) del rock, su declive comenzó a coger velocidad hasta descarrilar y dar tropecientas vueltas de campana. Todavía tiene 50 años, por lo que vamos a darle la oportunidad de, milagrosamente, reconducirse a sí misma. Pero confiamos más bien poco.

GENE SIMMONS

No es el sobrepeso lo más preocupante del vocalista y bajista de Kiss, que también, sino el pelillo así como de muñeco mal hecho que luce como si tal cosa, como si no pasara nada. Eso sin contar con las cantidades ingentes de botox que le han dejado con un rostro cuanto menos perturbador. Y si Gene Simmons (65 años) saca la lengua, ya es la repanocha.

RICHIE SAMBORA

El ex guitarrista de Bon Jovi fue pareja de Cher y de Heather Locklear. Y aunque su belleza estaba ensombrecida en el grupo por el innegable magnetismo de Jon, siempre tuvo también sus incondicionales. Algunas seguirán ahí, porque para eso son irreductibles, pero a sus 55 años su rostro está bastante marchito y su oronda corpulencia parecen indicar que no hay vuelta atrás.

JOE ELLIOT

Tercer caso consecutivo de estrella del rock de los ochenta al que aplicarle con desdén aquello de 'quien te ha visto y quien te ve'. Y es que el cantante de Def Leppard (55 años), sí, aquel que todavía hoy insiste en cantar que le eches más azúcar por encima (Pour some sugar on me), ha terminado con una dulce condena de alto tonelaje bajo su perdurable rubia melena.

BLACKIE LAWLESS

Scream until you like it, solía cantar en los ochenta Blackie Lawless (58 años) al frente de su banda W.A.S.P. No sabemos si fue su afición a comer lombrices en el escenario lo que terminó por gustarle demasiado, pero lo cierto es que ahora parece un armario ropero en el que caben todos los miembros de su banda. Y bien espaciados, además.

MICHAEL STIPE

Como en todo buen disco que se precie, este reportaje tiene también un 'bonus track', en este caso encarnado en el que fuera cantante de R.E.M., Michael Stipe, quien ha pasado de ser un muchacho diríase casi angelical a una especie de oso de peluche sin hogar (de 55 años) al que dan ganas de llevarse a casa para abrazarle sin descanso.