La llegada de coleccionistas chinos y su interés por los artistas españoles fue una de las novedades de la intensa semana en la que ARCO ha convertido Madrid en el centro del arte contemporáneo, en una de sus mejores ediciones de los últimos años.

Así lo consideran los organizadores del certamen, que cifraron en más de 100.000 los visitantes este año, pocas horas antes de que el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, clausure la presente edición, que tuvo a su país como invitado de honor.

En lo que respecta a los visitantes profesionales, a los que han estado dedicados los dos primeros días de la feria, se registró un aumento del diez por ciento, con la asistencia de más de 27.280 coleccionistas y profesionales de todo el mundo.

El director de la feria, Carlos Urroz, comentó hoy a Efe que los galeristas se habían mostrado contentos y satisfechos con el desarrollo de "una de las mejores ediciones" desde que comenzó la crisis.

Las nuevas fechas "han influido positivamente, registrándose más visitas profesionales y de coleccionistas", indicó Urroz, quien subrayó también la recuperación del mercado español.

La vuelta del coleccionismo español tanto privado como corporativo e institucional se une al hecho de que hay mucha gente nueva coleccionando, "con unas compras que van desde los 5.000 a los 50.000 euros. Esto es algo muy bueno".

En esta edición fueron invitados 300 coleccionistas de 33 países. "El 50 % de estos es la primera vez que ha venido a ARCO, y esto se ha notado en que han comprado bastante".

Con ello, las galerías "están contentas porque han podido cumplir sus expectativas" y después de unos años complicados, empiezan a experimentar una recuperación que todos esperan no sea puntual.

En esta edición, destacan varias conclusiones. "La primera de ellas, lo fundamental que es el vínculo con Latinoamérica; la segunda el programa Solo/Duo, en el que las galerías apuestas por uno o dos de sus artistas y que ha tenido como resultado unos estands espectaculares, y la tercera potenciar la visita de profesionales y coleccionistas", dijo Urroz.

El director de la feria reconoció que la baza de haber tenido a Colombia como país invitado de honor "ha sido fundamental". Además, la presencia de Latinoamérica es algo inherente a su proyecto.

Esta presencia será de nuevo imprescindible, según ha anunciado el director, el próximo año en que ARCO celebrará por todo lo alto sus 35 años.

"Habrá muchas novedades en la feria, con nuevos proyectos, y se organizarán programas por toda la ciudad. Queremos que sea un año muy especial, con una idea muy centrada en los contenidos y en los artistas", ha afirmado Urroz, quien ha considerado que es pronto para hablar sobre qué país será el invitado de honor el próximo año.

El balance positivo apunta a que se supere el impacto de los 100 millones de euros de ingresos inducidos en Madrid y en la economía española que, según el estudio publicado por la Fundación Arte y Mecenazgo, alcanzó la feria el año pasado.