Otro manga basado en una serie de videojuegos. El primer tomo de Resident Evil: Marhawa Desire de la otrora fotógrafa Naoki Serizawa, recrea una historia ambientada en una escuela de élite en la que, como en todos los colegios, los estudiantes se convierten en zombis, con la única diferencia que en esta ocasión están sedientos de sangre. La directora, una joven monja, intenta echar tierra sobre el asunto para que la imagen de la prestigiosa institución no resulte afectada. Y por medio se desarrolla una historia detectivesca. El dibujo no se encuadra en el manga tradicional, porque los personajes son pintados de una manera muy realista, alejados de cualquier convencionalismo, y repleto de soldados fornidos y chicas esbeltas. Pero aporta una interesante dimensión a este género que ya dando muestras de repetición. Para amantes de la subcultura zombi.
