Un periodista de la revista New Scientist preguntó en una ocasión a Stephen Hawking cuál es el mayor de los misterios del universo. El físico que encontró una respuesta para el origen del cosmos respondió tajante: la mujer. Nathalie X, la obra que acoge el espacio cultural Cicca con cuatro funciones entre el 21 y el 24 de enero, aborda esta materia a través de la historia emocional de dos mujeres a priori antagónicas; un laberinto de celos, seducción y despecho, a través de un lenguaje sexual sofisticado y elegante, que indaga en la complejidad afectiva de las relaciones humanas.

Esta obra de teatro está basada en la novela del escritor y cineasta belga -aunque nacido en Teherán- Philippe Blasband. El texto de este autor se adaptó por primera vez para la escena en 2009 en el Teatro Marigny de París-Popescu con una gran acogida por parte del público y la crítica. Antes, le precedieron dos versiones cinematográficas. La primera corresponde a una producción hispano-francesa de 2003 que contó con Fanny Ardant, Emmanuelle Béart y Gérard Depardieu en el reparto y la música de Michael Nyman. En 2009 se estrenó la segunda, una adaptación norteamericana, titulada Chloe, con Amanda Seyfried, Liam Neeson y Julianne Moore. Ahora, este título llega al Cicca de la mano de la productora canaria DD & Company, con Cristina Higueras y Mireia Pámies como protagonistas bajo la dirección de Carlos Martín Bazán.

El mundo de Sonia, una cantante lírica, ha quedado paralizado, casi destruido, ante el abandono de su marido, un hombre que ejercía sobre ella un efecto dominador e incluso humillante. La rabia o la necesidad de venganza hace que esta contrate a Nancy, una prostituta de lujo para que se haga pasar por su secretaria y le seduzca. Bajo la identidad de Nathalie Ribout debe complacer la dependencia de Sonia, durante un mes, con los detalles de sus encuentros sexuales. A partir de este punto de partida las dos mujeres tienden vínculos afectivos con lo que la situación escapa del control de su ideóloga.

"De alguna manera Sonia se ha instalado en un dolor del que tiene que salir para continuar con su vida", apunta el director, para explicar que, en realidad, el proceso que las dos protagonistas deben resolver es la esencia misma de la obra. "Mi personaje intenta liberarse de la dependencia emocional que siente a través de la desmitificación", explica Cristina Higueras, que interpreta el papel de Sonia y que destaca, "cómo en la vida", la simbiosis entre dos personas muy distintas y el proceso de aprendizaje y cambio que estas experimentan. "Esta obra ofrece una lección sobre la realidad de las emociones en el mundo femenino a través de estos personajes que son antagónicos y que, pese a su confrontación inicial, logran entenderse y entrelazar sus vidas a través de un pacto a priori complejo y, a la postre, aleccionador", señala, por su parte, Carlos Martín.

Nathalie X no oculta el componente sexual de su trama y un lenguaje explícito por el que los responsables de la función destacan el aviso y clasificación como 'no recomendado para menores de 16 años'. Este ingrediente no es gratuita, advierte el director, sino que se erige como un elemento narrativo, -el del relato de unos encuentros sexuales- que puede ser aséptico e incluso divertido en el personaje de la prostituta y, al mismo tiempo, herido y bloqueado en el papel de la esposa.

Los responsables de esta propuesta defienden este componente como fundamental de la obra pero destacan que es en la desnudez descarnada de las emociones donde esta representación tiene un mayor impacto. "Los seres humanos tenemos contradicciones y si Nathalie X es un gran texto teatral es porque llega al interior de las personas y toca las emociones. Lo sexual es anecdótico. Lo importante es lo que sienten y cómo afrontan tanto el dolor como su proceso liberador", explica Higueras, que reconoce que al encarar el proyecto pensaron que una parte del público podría sentir herida en su sensibilidad. Sin embargo, la actriz relata que "no hemos tenido ningún tipo de rechazo o incidente en este sentido y hemos tenido público de todo tipo y edad".

Regreso a la escena

Para la actriz, esta obra significa su regreso a la interpretación tras un paréntesis de cinco que ha dedicado a escribir una novela negra, El extraño del ayer, que, según asegura, le está reportando enormes satisfacciones una vez publicado. Su último título, hasta ahora, había sido Galdosianas, que también produjo, en una carrera que partió de Barrio Sésamo y que cuenta con éxitos de televisión como Brigada Central y Hospital Central, entre otros muchos, y películas como Muñecas, de Ainhoa Rodríguez, y Malaventura, del director Manuel Gutiérrez Aragón.

La actriz y productora teatral explica que necesitaba un parón. "Tenía claro que no iba a volver si no era con algo que me sedujera especialmente", relata, antes de explicar como tres o cuatro semanas antes del ofrecimiento de Nathalie X, vio la película homónima, y pensó que eso sí le gustaría hacerlo por la profundidad de los personajes y la historia. Poco después llegó la oferta y, sorprendida por la coincidencia, aceptó un papel que encara como un reto interpretativo.

El director aragonés, responsable artístico de la compañía Teatro del temple con una treintena de títulos en su currículum y premio Max 2002 con Picasso adora el mar, señala que el público recibe el lenguaje explícito con mucha naturalidad. "El trabajo con las actrices ha sido muy cómodo y no se cae en acentuaciones que no tienen sentido", explicó para valorar que el público teatral en España es suficientemente maduro como para asimilar este componente de una manera natural. "En los últimos años se ha abierto el espectro sobre los temas a tratar" y éste, evidentemente, es uno de ellos y, en el fondo, no deja de ser "un tema más del desarrollo del ser humano, con todas sus contradicciones, complejidad y paradojas".

Banda sonora

Pero, esta historia entre dos mujeres es en realidad un trío sobre las tablas. El responsable de la banda sonora en la versión cinematográfica hispano francesa es el prestigioso compositor Michael Nyman. En esta representación del título de Blasband, esta tarea recae sobre la violonchelo Marina Barba que además interviene, a través de una composición original, como un personaje de peso en la trama al simbolizar con su música la presencia asfixiante del exmarido.

"Fue todo un hallazgo", reconoce Martín no solo como un recurso para las transiciones entre escenas sino como una parte más del universo íntimo de la cantante lírica. "Está siempre presente e integrado en la escena y se integra con los otros dos personajes para completarlos", explica el director.

Esta propuesta -que ha pasado por Valencia, Zaragoza y Murcia y tras Canarias seguirá de gira por Almería y Alicante antes de aterrizar en la temporada de Madrid- es una iniciativa de la productora canaria DD & Company que dirige Dania Dévora. La responsable del Womad en Canarias y Cáceres está relacionado con la obra de Philippe Blasband. Hace unos años llevó a la escena la obra del autor belga Una relación pornográfica. En esta ocasión colaboran con Olimpia Metropolitana de Valencia y Teatro del Temple de Aragón, de la cual Carlos Martín es director artístico. Además, ha sido presentada a los Premios Max.