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Un canario en el imperio Thomann

El periodista y músico Marcos Bolaños trabaja en Alemania en la central 'on line' de venta de instrumentos líder en Europa

El periodista y músico grancanario en el departamento de guitarras. ELISA BLANCO

Algo más de 500.000 jóvenes españoles han tenido que abandonar el país ante la falta de oportunidades y el deterioro de las condiciones laborales. Uno de estos emigrantes del siglo XXI es Marcos Bolaños, miembro de una generación frustrada de profesionales exiliados. Al cerrar la empresa periodística para la que trabajaba solo encontró puertas cerradas y promesas indignas. Decidió dejar a su familia y su hogar, lanzarse a la aventura con una maleta y una guitarra. Ahora trabaja en la tienda de instrumentos on-line que domina el mercado en Europa y su carrera como compositor despunta con una gira y una banda sonora.

En el país de los más de cinco millones de parados, después de trabajar durante seis años en la agencia de noticias ACN, dos de ellos como responsable de la redacción de Santa Cruz de Tenerife, la empresa cerró y, a sus 30 años, Marcos H. Bolaños se vio sin trabajo ni oportunidades en plena cresta de la crisis. Corría el años 2010, Tras una breve experiencia como jefe de Informativos de Nueve Televisión, como miles de jóvenes españoles altamente cualificados, este periodista de carrera y músico por vocación hizo las maletas, agarró su guitarra y cruzó el Rubicón de su propio destino para luchar como emigrante por un futuro digno al norte de los Pirineos.

"Tuve alguna que otra oferta pero las condiciones eran indignas", expone este emigrante que asegura sentirse mejor tratado y respetado limpiando platos en el extranjero que en la oferta laboral de su país. Su primera parada estuvo en la ciudad austriaca de Graz, a orillas del río Mur. Allí, en el año 2010, le acogió un amigo y, sin conocer el idioma, pronto tuvo que abandonar sus esperanzas de trabajar en los medios locales y en los de su tierra ante la práctica extinción del corresponsal. Trabajó de camarero y de lo que se terciara.

Pero Marcos tiene un talento innato para la música. Posee un oído privilegiado, capaz de detectar notas y acordes donde el resto solo escucha un murmullo. Esta capacidad, junto con una alergia acusada a las clases de solfeo, le ha permitido una formación autodidacta. Empezó a tocar el piano con ocho años, la guitarra con diez y, con el paso de los años y las horas de ensayo en distintas bandas de Gran Canaria, se convirtió en hombre orquesta al hacerse con las claves del bajo y la batería. Entre sus grupos estuvieron Climax y Axioma, donde, como bajista, compartía escenario y proyecto con Jaime Jiménez Fleitas, lanzado ahora al estrellato como Red Beard. "Cada uno siguió por su lado... y no le ha ido nada mal", se ríe éste ahora.

Un día leyó un artículo sobre un compositor para videojuegos. Se enciendo una bombilla en su cabeza y empezó a estudiar la tecnología necesaria para componer sobre imagen. A punto de cumplirse el año de su aterrizaje en Graz, echó el currículum en aquella tienda virtual en la que había comprado la tecnología y herramientas de su pequeño estudio casero y 365 días tras su salida de España empezó a trabajar en Thomann, en el departamento de español, en un pueblo cercano a Bamberg llamado Treppendorf.

La tienda que Hans Thomann heredó de su padre en el año 1990 es hoy la empresa de instrumentos musicales y artículos relacionados que más vende en Europa y la quinta del planeta. Al mismo tiempo es la pesadilla para los pequeños y medianos comercios, la mayoría de tiendas locales, a los que ha dejado fuera del mercado. Su secreto está en la venta on-line a través del volumen de su stock, una producción barata, precios sin apenas competencia y un sistema de distribución veloz con posibilidad de devolución en los casos de clientes insatisfechos. "El almacén es el más grandes de Europa y está robotizado por lo que al entrar te sientes un poco en Matrix", señala Marcos que asegura que está optimizado para que 15 minutos después de que el cliente 'cliquee' sobre el carrito de la compra, el pedido esté enviado. "Lo más impresionante es que la tienda se encuentra en un pueblo de tres casas, rodeados de vacas y caballos, y está encima de la casa del fundador".

Marcos trabaja en el departamento internacional y atiende a clientes de habla hispana. Hans Thomann solo contrata profesionales con experiencia musical bajo la premisa de que para atender a otros músicos necesita a alguien en sus mismos zapatos. En la tienda con mayores ventas de Europa sorprende el enorme volumen que genera un territorio minúsculo como las Islas Canarias. La respuesta de Bolaños es clara: "Allí somos todos artistas". Por cada persona, un artista. "Ahora Thomann vende timples", añade. Marcos asesora y asiste ante cualquier duda que surja en el proceso de compra. Además hace traducción y genera contenidos en español para la página web. Es un mundo de clientes especialmente técnicos, algunos hasta la obsesión. De ahí que a Marcos le hayan llegado a pedir los nombres científicos de las maderas de las guitarras. Otros le mandan un vídeo de Van Halen y sencillamente le dicen que quiere sonar así. "Yo les respondo que le puedo recomendar una guitarra pero al final lo que va a contar es que usted practique, caballero". El sonido no lo es todo. Ahora su carrera musical empieza a despuntar. Marcos ha solicitado reducción de jornada y trabaja de jueves a domingo como compositor. Hasta el momento ha realizado la música para una serie de acción en Internet llamada Crossroad. Ahora prepara una banda sonora para una película de un director chileno. Además, en 2015 publicó un álbum instrumental Unchained Melodies Vol.1, ha sido solicitado como cantante por un grupo local y ya tienen una gira en su hoja de ruta. "Ando un poco nervioso porque llevo años sin subir a un escenario", finaliza.

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