El deseo y la sexualidad femenina sigue siendo una realidad incómoda. Lo era hace 125 años, cuando Emilia Pardo Bazán, publicó Insolación, un canto a la libertad de la mujer que la crítica recibió como material pornográfico y que sigue vigente hoy, bajo la asfixia social que impide a muchas mujeres dirigir el rumbo de sus vidas sin el yugo de su marido. Así lo expuso ayer María Adánez, protagonista de la adaptación teatral de una obra con tintes autobiográficos que este fin de semana aterriza en el Cuyás.

"Pese al paso del tiempo la mujer sigue sin poder tomar decisiones libremente en buena parte del mundo", valoró la actriz, que citó la película Mustang, nominada a los Oscar en la categoría de habla no inglesa, y que retrata el drama de cinco hermanas turcas obligadas a casarse con hombres de 50 o 60 años. "Esto, y cosas peores, pasa hoy en día en muchos lugares del mundo, en los que las mujeres no pueden elegir a quién amar o qué hacer con sus vidas", explicó. Ademas analizó que la mujer arrastra "un patriarcado de muchos siglos y aún tendrán que pasar cien años para que desaparezca el Día de la Mujer y no se hable de hombres y mujeres, sino de seres humanos", declaró una de las caras más reconocibles de la televisión en España.

María Adánez se mete este viernes y sábado (20.30 horas) en la piel de Emilia Pardo Bazán, la primera mujer catedrática de la Universidad Central de Madrid y una figura que colaboró en la creación de la Institución Libre de Enseñanza, embrión de la educación pública en España. Chema León, José Manuel Poga y Pepa Ruz -que interpreta tres personajes- completan el reparto de una obra dirigida por Luis Luque.

Insolación cuenta la historia de una mujer en su lucha interna y titánica por poder elegir libremente con quién quiere estar. "Pero, para darnos cuenta de la profundidad de esta obra hay que conocer a la autora, una mujer que fue muy libre sexualmente", señaló. Algunos ejemplos bastan. En 1884, su marido, José Quiroga, la amenazó: o la literatura o yo. La condesa a la que sus compañeros apodaron la 'Inevitable' y su estilo de vida se convirtió en argumento de los mentideros, optó por separarse, convivir en secreto con Benito Pérez Galdós, coleccionar amantes, y continuar con su prolífica carrera literaria.

"Esta obra tiene mucho de autobiográfico. Si no es al cien por cien, sí en un porcentaje muy alto", apuntó Adánez. De hecho Insolación está dedicada al periodista y coleccionista navarro José Lázaro Galdiano, con quien Pardo Bazán tuvo una relación, según ella mismo recogió en la correspondencia que compartió con Pérez Galdós.

El texto original -publicado en 1889- cuenta la historia de amor entre una marquesa viuda, Francisca de Asís Taboada, y su joven amante andaluz, Diego Pacheco -papel que interpreta José Manuel Poga. A través de esta relación, Pardo Bazán retrata la lucha titánica entre lo que su deseo le pide y la sociedad le permite hacer. "Es una mujer constreñida, atada y muy limitada por las normas masculinas", apuntó Adánez. La trama transcurre en seis días, en la que se desarrolla el cortejo, las dudas y, finalmente, la decisión de abandonar el corsé moral de su educación para tomar los mandos de su vida.

Chema León interpreta el papel de Gabriel Pardo, un hombre culto y reflexivo que pretende la mano de la joven viuda. Su personaje parte de un punto de simpatía pero se descubre atado a los convenciones machistas. El quinto actor protagonista es el sol y el calor que desprende en la madrileña pradera de San Isidro. "Hace de las suyas para que esta mujer desate un poco sus instintos, que junto con el alcohol, se ve inmersa en un pequeño caos que la va a volver la vida del revés", analizó la actriz protagonista.

Por su parte, León explicó que, pese a la complejidad del tema principal del argumento y el corte decimonónico, se trata de una comedia romántica que lejos de tener un contenido segredador acaba por transmite optimismo. "Ha salido una pequeña joyita", apuntó. Hay más luz que sombras", apostilló su partenaire.

Insolación lleva año y medio de gira y se encuentra en la última fase de su recorrido por España. Chema León mencionó la buena respuesta obtenida por parte del público, además alabó el elegante y exquisito montaje de la obra. Almudena Rodríguez Huertas, responsable del vestuario, ha sido nominada a un premio Max.