"Hay que hacer un esfuerzo por convencer a las autoridades políticas para que defiendan el cine canario, porque todo lo que es ayudar a la cultura es ayudar al país", señaló ayer el cineasta, profesor y jurado Luis Aller. Éste aseguró que el nivel de los trabajos presentados en el foro canario del festival había sido alto, especialmente en el apartado de los cortometrajes. Por eso declaró: "merece la pena apostar por estos chicos, al menos con la oportunidad de que hagan dos o tres cortos más", planteó antes de asegurar: "lo que he descubierto aquí son las ganas que tienen estos jóvenes por hacer cine. Por eso entiendo que es vital y casi urgente, pese a la crisis, darles una oportunidad para que sus trabajos se puedan exhibir y que exista un marco en el que se puedan ver".

Sobre la categoría de los títulos presentados a la sección Canarias Cinema, Aller separó su análisis entre los largos y cortos. En cuanto a los primeros, éste analizó dos niveles. Por un lado una propuesta con interés pero previsible y "que representa algo que ya hemos visto", y, luego, un segundo nivel que "me ha sorprendido muy positivamente y que abre una vía para el cine canario, para las productoras y para la gente que ha trabajado en ellas. Realmente, son de mucho nivel. La película ganadora, Dead Slow Head, es estupenda".

El director, profesor de la Escuela de Cine Bande à part de Barcelona y jurado en el Festival de Las Palmas de Gran Canaria no hizo esta distinción en los cortos visionados. "Si los cortos representan la escuela por venir, me parece que estamos en una situación esperanzadora. No he visto ninguno que no tenga, como mínimo, algo interesante y algunos varias cosas interesantes", argumento Aller, que indicó que hasta la pieza con menos le gustó tenía dos o tres ideas de su agrado. "De hecho fue más debatido y costó más decidir un ganador entre estos que con los largometrajes", expuso.

Mientras, Aller no encontró muchos puntos en común entre los títulos. No al menos con la capacidad de definir el cine canario. "Son temas dispares, estilos diferentes, búsquedas distintas por lo que soy incapaz de ver un estilo que defina este cine, pero esto es más una virtud que un problema", explicó

Este cineasta y docente tuvo un paso frenético por el festival. En la jornada de domingo presentó, fuera de concurso, la película Transeúntes, que repite hoy (22.30 h) con un segundo pase. El título, una exploración sobre las formas narrativas menos convencionales, ofrece una mirada poliédrica sobre un año en la ciudad de Barcelona. Aller, que ha dedicado 20 años de su vida a este trabajo, lo describió como "un intento por acercarme lo más posible al corazón del caos y a una épica moderna en el ciudadano anónimo en su lucha por sobrevivir cada día."

Transeúntes es una película que aborda las nuevas narrativas así como un lenguaje alternativo y con ello cumple con la definición que el director Luis Miranda ofreció sobre la razón de ser del certamen. En este sentido, Luis Aller señaló que se trata de un festival que tiene reputación fuera de las Islas. "Es de los dos o tres que más prestigio tienen y me parece admirable que apuesten por un cine que desgraciadamente cuesta que acceda a las pantallas y que se pueda ver", aseguró un profesor que apuntó al certamen de Sevilla, como hermano por tener una apuesta similar.