Las óperas La voz humana, de Poulenc, y El cuadro de Manon, de Massenet, exhibirán "nuevos pliegues emocionales" los días 15, 17 y 19 de marzo en la capital grancanaria dentro de la 49a temporada de Las Palmas de Gran Canaria-Alfredo Kraus. Así lo aseguró ayer el director musical, Juan Luis Martínez, que debuta en el festival, y que subrayó que la tragedia lírica de Poulenc supone "una montaña rusa emocional" que se adapta muy bien a la ópera cómica de Massenet. Un juego de sensaciones" con un trabajo escénico que sorprenderá al espectador", ya que permite presentar dos mundos "diferentes pero concatenados".

El director artístico de Amigos Canarios de la Ópera, Ulises Jaén, señaló que ambas piezas son poco habituales dentro de los programas operísticos y suponen una oportunidad de apreciar en Canarias "una música fantástica". Se trata de dos óperas de pequeño formato, con una duración de unos 50 minutos cada una, con un descanso en medio, y un equipo formado totalmente por españoles. "Siempre es un reto traer música que no llega fácilmente al público," señaló refiriéndose a La voz humana, "pero es una obligación de todos los agentes culturales". Jaén recomendó que la gente venga a conocer una obra "muy clásica desde el punto de vista melódico y de la trama", y añadió que "nadie podía interpretarlo mejor que la soprano Ángeles Blancas", que es la única que interviene en el papel de Elle.

Ángeles Blancas consideró, por su parte, que el público no tiene por qué cansarse ante la presencia de un solo intérprete en el escenario "porque es difícil no seguir la música de Poulenc, no seguir las palabras de Jean Cocteau y el amor que puso en su texto, o no seguir el trabajo teatral y la dirección escénica que hay detrás", pues "las cosas cuando son buenas, son buenas".

En su opinión, "la ópera es el mayor espectáculo del mundo" y el público debe experimentar con cosas que "regeneran nuestro espíritu y nuestro sistema celular", algo que se hace habitualmente en el resto de Europa. Ante la pregunta de cómo será recibida entre espectadores de gustos clásicos, Blancas afirmó: "¿Qué más da el mundo clásico o contemporáneo? Es cultura. Es lo mismo que ir a ver cine europeo y americano. O ver cuadros de pintores de una u otra época".

El cuadro de Manon, de Massenet, cuenta con la soprano grancanaria Elisandra Melián como Aurore, el barítono Manel Esteve en el papel de Des Grieux, el tenor grancanario Rubén Pérez como Tiberge y la mezzosoprano Carol García como Jean. Elisandra Melián, que debuta en este festival, señaló que "supone un honor venir a la ciudad que me vio nacer". Y añadió que "en esta pequeña obra somos todos protagonistas" ya que parte de una ópera de cinco actos que aquí está condensada en 50 minutos. "Es una degustación para en un futuro hacer la gran Manon", dijo.

Secuela

Juan Luis Martínez añadió que "es peligroso que utilicemos etiquetas" ya que cuando el público asiste al teatro viene a emocionarse. Y aquí hay un espectáculo total que "no deja ningún aspecto intacto".

El director escénico, Alfonso Romero, subrayó que el montaje se ha planteado de manera que haya un hilo argumental entre los dos títulos. Romero consideró a Ángeles Blanco "una bestia escénica", con un gran oficio y personalidad con los que llena el escenario y subrayó que la música de Poulenc refuerza las emociones y el texto. También destacó la actualidad de La voz humana, ya que trata la comunicación desde la soledad a través del teléfono en un momento en el que las redes sociales tienen tanto protagonismo. "Habla de la revolución que supuso la aparición del teléfono y esa comunicación desde la incomunicación. De sentirse que estás comunicado por una serie de impulsos eléctricos". El director de escena subrayó que "en una sociedad en que todavía existe Telecinco, no podemos prescindir de este tipo de espectáculo y afirmar que existe la cultura, la calidad, y que hay títulos y obras no muy conocidas, pero que son absolutamente perfectos". En su opinión, la música de Poulenc refuerza y enmarca las emociones de una manera magistral y la singularidad de Cocteau en la ópera de Poulenc "es presentar a un segundo personaje que es él pero, como en Esperando a Godot, nunca sale a escena". Romero reconoció que se impuso el reto de unir dos títulos que no tienen mucho que ver entre ellos. "He hecho que El retrato de Manon, que es una secuela de Manon, sea, a su vez, una secuela de La voz humana. Y me ha gustado trabajar con gente hiperpreparada". Romero destacó el que haya logrado que la resolución de lo que sucede en las dos ópera esté al final de todo.

Como previo a la representación, hoy el directivo de ACO José Manuel González ofrecerá una conferencia, a las 19.30 horas, en Ámbito Cultural de El Corte Inglés.