Un espacio acogedor y agradable es el mejor soporte para que el aficionado pueda disfrutar de la exhibición del arte contemporáneo en toda su plenitud. Y eso es lo que ha logrado la Fundación Canaria para el Desarrollo de la Pintura, en la calle Domingo J. Navarro 30, que abrió sus puertas ayer con la inauguración de la muestra Al rojo vivo.

Un total de 30 obras de artistas nacionales e internacionales, muchos de los cuales acudieron a la presentación, dan una panorámica perfecta de cómo ha sido la evolución del arte en los últimos cuarenta años. Las piezas provienen de la colección privada que el empresario José Luis Tranche, director de Auteide, ha ido acumulando en los últimos cuarenta años en sus viajes por el mundo durante los cuales aprovechaba para acudir a diferentes galerías o subastas.

Las obras abarcan tendencias que van del minimalismo de Sol Lewitt a la abstracción de Luis Gordillo, pasando por el noexpresionismo de Manuel Ocampo o la realidad figurativa de Martín Begue. "Nuestro objetivo es promover el arte contemporáneo en el Archipiélago", señala la directora de la sala, Yaiza Tranche. "Mediante la colección que hemos ido adquiriendo durante estos años, se realizarán exposiciones temporales de nuestras obras y exposiciones con artistas invitados". De este modo, la Fundación, de manera filantrópica, quiere ser un escaparate cultural en un edificio de interés histórico y arquitectónico que por su situación y entorno se encuentra vinculado a la imagen de la ciudad.

La idea es hacer tres exposiciones al año. Dos basadas en los fondos de la colección, que alcanza alrededor de 700 obras, y una con un artista invitado, ya sea invitación directa o mediante una convocatoria de beca. La sala también ha sido preparada para albergar proyecciones, conferencias, y se prevé colaboraciones con la Filmoteca, visitas guiadas, etc. "Vamos a dar visibilidad a pintores menos conocidos, pero siempre sin ánimo de lucro, sino como otra fomenta más de fomentar el turismo cultural que nos viene bien a todo", añadió.