Los rodajes cinematográficos que ha acogido Canarias en los últimos cinco años gracias a sus potentes incentivos fiscales a este sector han dejado en las islas una inversión que ronda los 130 millones de euros, según cálculos realizados por el Gobierno de la comunidad autónoma.

El Gobierno de Canarias celebra esta semana una jornada que reunirán mañana en Las Palmas de Gran Canaria y pasado mañana en Santa Cruz de Tenerife a productores, asesores fiscales y expertos del sector audiovisual para promocionar los atractivos que ofrecen las islas para los rodajes, tanto en forma de reducción de impuestos, como en equipos técnicos y variedad de paisajes.

En los últimos años, destacados directores han rodado sus producciones en Canarias: Ridley Scott filmó "Exodus" en Fuerteventura, Ron Howard hizo lo propio con "En el corazón del mar" en La Gomera y Lanzarote, Paul Greengrass grabó la última entrega de "Bourne" en Santa Cruz de Tenerife y Robert Zemeckis acaba de transformar Las Palmas de Gran Canaria en la Casablanca de la segunda Guerra Mundial para la superproducción "Allied".

Se calcula que, solo el año pasado, los rodajes atrajeron a Canarias una inversión de 33 millones de euros, repartida en 19 películas, cinco series de ficción y una serie documental.

La documentación distribuida por los organizadores de las jornadas que comienzan este jueves subrayan que se estima que "Allied" (protagoniza por Brad Pitt y Marion Cotilliard) dejó el mes pasado once millones de euros de inversión en Las Palmas de Gran Canaria, para poco más de una semana de rodaje.

Unos meses antes, la presencia del equipo de "Bourne 5" generó un impacto de nueve millones en Santa Cruz de Tenerife, que fue transformada para la ficción en la convulsa Atenas de los recortes.

Y se calcula que los rodajes de "Exodus" y "En el corazón del mar" repartieron entre Fuerteventura, Lanzarote y La Gomera una inversión que ronda los doce millones de euros.

Canarias presume de tener uno de los regímenes fiscales para el cine más atractivos del mundo, ya que permiten a los productores deducirse hasta el 40 por ciento de su inversión.

Las producciones internacionales que filmen en las islas pueden deducirse hasta 4,5 millones de euros (el crédito fiscal para ellas es del 35 %) y las españolas pueden descontar de su factura impositiva hasta 5,4 millones (el 40 % del primer millón de inversión y el 38 % del resto de presupuesto).