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My Jerusalem, Wild Beasts, Big Summer son los destacados de esta semana

Wild Beasts

My Jerusalem

Título: ´A little death´.

Banda: Jeff Klein, Jon Merz Kyle Robarge, y Grant Van Amburgh.

Productor: Jeff Klein.

Sello: Washington Square.

Con una clara fascinación por el pop anglosajón de los ochenta, esta banda texana regresa con un tercer álbum que recupera los ambientes elegantes de su aclamado debut en 2010. El aroma a lo Nick Cave que desprende el tema inicial, Young leather, no quita para que se acerquen a los ambientes de un crooner contemporáneo en It's torture y la magnífica Eyes like a diamond mine. O sepan dotar de melodramatismo a una pieza por la que suspiraría Ian McCullogh de Echo and The Bunnymen con frenesí guitarrero final inclusive como Done and dusted. Por otro lado, en Flashes, parecen unos Lloyd Cole and the Commotions puestos al día. Semejante arrebato de versatilidad parece consecuencia de que su líder, Jeff Klein, haya trabajado en proyectos tan dispares como Gutter Twins y The Twilight Singers en los últimos años. El disco se despide con una letanía minimalista titulada Chrysalis que rememora el periplo de The Walkabouts en los noventa. Un disco muy agradable que gana puntos a medida que el oyente vaya descubriendo sus claves.

Wild Beasts

Título: ´Boy king´.

Banda: Hayden Thorpe, Ben Little, Chris Talbot y Tom Fleming.

Productor: John Congleton.

Sello: Domino.

Wild Beasts parece diseñado para gustar al mayor números de oyentes a ambos lados del Atlántico. El sonido de esta banda británica se sitúa en esa tierra de nadie equidistante al universo mainstream y al independiente con unos elementos que los hace candidatos a arrasar en las radiofórmulas aunque sin despertar suspicacias desde el sector digamos "serio" de la crítica. El quinto álbum de este combo de Kindal viene a incidir en las mismas pautas de su anterior y demoledor Present Tense con el que llegarían al número 10 en el Reino Unido. De este modo, y una vez más, el cuarteto sabe caminar por el terreno de los Radiohead más dóciles en Though guy, 2BU, o Eat your heart out adonis, para luego transmitir el aroma de un soul funky experimental con muchas más aristas de las que en un principio pudiera parecer en Alpha femmale y Get my bang o Ponytail. Para luego en Celestial creatures aparecer reencarnados en unos Depeche Mode de principios de los noventa. Destacar un tema como He the colossus, con su sutil juego entre contención y desenfreno.

Big Summer

Título: ´Trigger´

Banda: Vasco, Raimon, Albert y Yuse

Productor: Vasco Batista.

Sello: El Genio Equivocado.

Con su segundo disco, Big Summer sigue incidiendo en las atmósferas austeras, emocionales, introspectivas, pero interpretadas con sensibilidad y respeto a un sinfín de referencias musicales con un resultado que evidencia su concepción culta del pop. El proyecto del portugués afincado en España, Vasco Batista, presenta en este Trigger once canciones que son, prácticamente, otros tantos géneros o estilos. Con una fijación por los medios tiempos, las canciones unas veces recuerda a los primeros REM con su más que descarado peso neocountry (Sprong o Gotta get better), el dream pop más lánguido de la nueva oleada norteamericana que a veces traen a la memoria a los crescendos de los magníficos Wild Nothing (Love & alcohol), o el pop de los sesenta con aroma a los Animals (Song for los muertos). Sin embargo, Batista muestra sus momentos más luminosos cuando se decanta por rememorar la década de los ochenta con el noise en la onda House of Love (Poster boys) o emular algo del sonido Madchester de los primeros Happy Mondays (Space invaders).

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