Cualquiera que conozca la extraña relación que existe entre el universo imaginario del cómic estadounidense y la geografía de dicho país, sabrá de sobra que Gotham City está inspirada en la ciudad de Nueva York. Pero, para ser más precisos, se basa en el más famoso de sus distritos: Manhattan.
Por lo tanto no es de extrañar que Gotham City haya sido dibujada a imagen de dicho lugar, que es una isla situada en la desembocadura del río Hudson. Debido a este carácter insular, era normal que alguien imaginase que, en caso de un terremoto de gran intensidad como el que afectó a Gotham City en la serie Cataclismo, el estado aprovechase para librarse de esa problemática urbe azotada por la criminalidad, decretando su evacuación y echando abajo los puentes que la conectan con el país.
El resultado es que los habitantes de la desolada metrópoli quedarían atrapados en un gueto sin posibilidad de escape. Ese es el escenario de Batman: Tierra de nadie, la siniestra realidad a la cual el caballero oscuro y sus aliados tendrán que enfrentarse, una ciudad sin ley ni orden en la que el superhéroe tendrá mucho trabajo.
A pesar de estar basado en una misma idea, este primer volumen es una obra muy desigual, ya que recopila diversos números de diferentes colecciones de DC Comics sobre del caballero de la noche con nombres como Bob Gale, Devin Grayson, Greg Rucka, Ian Edginton, Alex Maleev, Dale Eaglesham o Dennis O´Neil y Frank Teran. El resultado es un batiburrillo muy heterogéneo del cual no se puede realizar un juicio en su totalidad.
Sabiendo que el primer volumen de esta historia se publicó en 1999, apenas tres años después del estreno de 2013: Rescate en Los Ángeles, película dirigida por John Carpenter y protagonizada por Kurt Russell, no es difícil imaginar que el cómic esté inspirado en este film, en el cual un gigantesco terremoto arrasaba Los Ángeles separándola del continente, lo cual era aprovechado por el gobierno norteamericano para transformar la antigua ciudad reconvertida en isla en una colonia penitenciaria.
Como era de imaginar, entre los habitantes de la nueva Gotham City están los pacientes-reclusos del Asilo Arkham como Scarface y su ventrílocuo, Black Mask, el Pingüino, el Joker y el Espantapájaros, a los que se añaden toda una constelación de pequeños delincuentes organizados en bandas para dividirse la ciudad. Frente a ellos se erigirán junto a Batman toda una serie de personajes heroicos que se esforzarán en restablecer el orden, como Barbara Kean, la Cazadora (con un protagonismo especial), Azrael y los miembros del departamento de Policía de Gotham City: James Gordon, Harvey Bullock y Reneé Montoya. Pero que nadie se llame a engaño, en realidad el protagonista de esta saga no es Batman ni ninguno de sus enemigos o adláteres, sino Gotham, que deja de ser un elemento de contextualización para convertirse en el personaje principal y absoluto.
