Cymbals Eat Guitars
Título: ´Pretty years´.
Banda: Joseph D´Agostino, Andrew Dole, Matt Whipple y Brian Hamilton.
Productor: Cymbals Eat Guitars.
Sello: Everlasting.
Con una portada entre macabra y posmoderna, el cuarto trabajo de Cymbals Eat Guitars no podía decepcionar en absoluto. La banda que mejor ha reinterpretado el legado de los Built to Spill ha seguido una evolución con unos resultados tan sobresalientes que deberían estar entre los grupos más importantes del momento a nivel internacional. Dicho de otro modo, la banda de Joseph D'Agostino debería sentarse en el trono que en estos momentos ocupan Coldplay, Radiohead, The Killers o The Cure para que el mundo de la música fuera algo más justo. En este Pretty things el grupo sabe, además, incluir novedades al modo de medios tiempos que pudieran entrar en las radiofórmulas (Have a heart), además de incluir temas que tienen los aires neopsicodélicos de los primeros The Sound (Wish). Pero su esencia sigue fresca en títulos como Beam o Well. Y una anécdota para concluir: el nombre del grupo proviene de una cita de Lou Reed en la que decía que el sonido de la Velvet Undergroung era como el de "oír unos platillos comiendo guitarras".
Xeno & OaklanderTítulo:
´Topiary´.
Banda: Liz Wendelbo y Martial Canterelg.
Productor: Xeno & Oaklander.
Sello: Everlasting.
Un resumen de las tendencias de la música electrónica en los últimos 40 años en su faceta menos comercial y accesible. Así suena el nuevo trabajo de este curioso dúo electrónico neoyorquino formado por Liz Wendelbo y Martial Canterel que en su cuarto disco han creado todo un manual estilístico de lo que ha sido la evolución del género en su historia. De este modo, no tienen prejuicios en comenzar por un tema que podría pasar por los Depeche Mode de su primer disco (Marble) y seguir con la esencia del electroclash de formaciones como Peaches o Fischerspooner (Virtues and vice), para luego introducirse por la esencia del krautrock de Tangerine Dreams o Nu en la canción que titula el disco, o recrear los experimentos siempre fascinantes del primer John Foxx de Metamatic o en las maravillosas Palms y Chevron. Los momentos más intensos llegan, sin embargo, cuando el grupo se contagia de ese minimalismo falsamente inocente del que hacían gala los también neoyorquinos Suicide con un manto industrial que deriva en la final Wordling words.
Cálido Home
Título: ´Tones and shapes´
Banda: Anna Andreu y Eduard Pagès.
Productor: Joan Pons.
Sello: Bcore.
El segundo disco de este dúo catalán es un ejemplo contundente de cómo se puede sonar convincente con sólo dos guitarras acústicas, y con un resultado mucho más cálido (como su mismo nombre indica) y envolvente de lo habitual. Alejados del endémico romanticismo que invade a todos los cantautores de este país, Cálido Home suena a veces a bandas del tipo American Music Club (Drop a peble) o a los Red House Painters más introspectivos (We spend the days), pasando por esencias del folk de los setenta. El dúo, además, deja clara su admiración hacia Johnny Cash en Full moon pilgrim y hacia cantantes norteamericanos tipo Scott Walker en Crash over me. Grabado en los estudios de Joan Pons, más conocido por su nombre artístico de El Petit de Cal Eril, el grupo ha ganado en contención con respecto a su debut, Vulpes vulpes, y el resultado, mucho más solvente y accesible, se sitúa en la línea de los cantautores que reivindican últimamente su posición en el panorama nacional. Diez canciones de extraña candidez que ganan con cada nueva escucha.
