Roberto Mayor era en los años 80 el compañero de aventuras de Espinete en Barrio Sésamo, una divertida tarea de actor que cambió por los estudios de Derecho, hasta lograr treinta años después ser uno de los cuatro letrados de las Cortes de Castilla-La Mancha. Con tan solo cinco años aprendió a memorizar guiones, capacidad que le ayudó después a labrarse una exitosa carrera profesional en el mundo jurídico y lucir en la actualidad un currículo que supera las 20 páginas. Antes de letrado, ha ejercido como juez, fiscal y profesor universitario.