El premio Nobel de Literatura William Faulkner (1897-1962) creció y murió en Oxford, Mississippi; allí también creció, se casó, trabajó, vio crecer a sus hijos y murió Larry Brown (1951-2004). Marcado desde la adolescencia por el autor de El ruido y la furia, Brown dejó su trabajo de bombero para ponerse a escribir historias sobre hombres y mujeres con poca formación, atrapados en una vida sin esperanza. Así son también los personajes de esta novela dura como el pedernal. Con Faulkner como referente confeso y una honestidad a prueba de cínicos, en Padre e hijo Brown nos brinda su particular Mientras agonizo abriendo en canal a una familia de pobres blancos cuyo drama uno lee con los dientes apretados y un nudo en el estómago. Miseria sureña y la violencia como única escapatoria. Imposible salir indemne.