La 33º edición del Festival Internacional de Música de Canarias arrancó anoche su programación en el Auditorio de Tenerife Adán Martín y lo hizo por primera vez con una composición canaria: el poema sinfónico Chamán, una partitura del tinerfeño Gustavo A. Trujillo, y a cargo de una de las formaciones de cámara más prestigiosas de Europa, la Mahler Chamber Orchestra. En Chamán, compuesta en 2008, se muestran dos figuras del brujo: una idealizada y otra ridiculizada. Hoy, a partir de las 20.30 horas, todos los protagonistas repiten velada -conjunto, programa- en el Auditorio Alfredo Kraus.

Para representar este carácter épico, Trujillo acude a la utilización del sonido de las trompas y las trompetas, utilizadas habitualmente con este sentido en autores como Wagner o Brahms, mientras que usa los timbales para dar el carácter oscuro, el de la muerte y lo desconocido.

La de anoche fue la primera vez que el FIM abría su programación con una composición canaria.

Tras Chamán, la Mahler Chamber Orchestra, dirigida por el joven maestro checo Jakub Hrusa y con Frank-Peter Zimmermann como violín solista, el repertorio continuó con el Concierto para violín y orquesta nº1 del ruso Sergei Prokofiev. Aunque esta partitura fue compuesta entre 1916 y 1917, no fue estrenada hasta seis años después, en 1923. La interpretación de Nature, Life and Love -obra en la que el compositor checo Dvorak quería hacer en 1891 un ciclo que recibe el nombre de Naturaleza, vida y amor, pero decidió trabajarlas de manera separada, aunque comparten material sonoro.

En paralelo al inicio del Festival en los grandes auditorios, la 33 edición en las Islas no capitalinas arrancó con el Cuarteto de Cuerdas de La Habana, que ofreció anoche un primer concierto en La Graciosa. Asimismo, un grupo de cámara de la MCO ofrecerá una gira de conciertos en Lanzarote, Fuerteventura, La Gomera, El Hierro y La Palma.

La 33ª edición de la que se considera la cita musical más importante de Canarias, organizada por el Gobierno autónomo, arranca con muchas novedades y una programación integrada por un total de 88 conciertos en 50 escenarios de las ocho islas que tienen como protagonistas a más de una veintena de formaciones.

En total, más de 600 músicos, cifra entre las que se encuentra una amplia representación canaria entre solistas, grupos de cámara, grandes formaciones y obras de firmas isleñas.