El Festival Internacional de Música de Canarias no encuentra el respaldo del público en la presente edición, la más polémica en sus tres décadas de historia, a partir de la apuesta por las orquestas canarias en lugar de los grandes nombres que han definido el programa del certamen en el pasado. La prueba más notoria y palpable se dio ayer en el Auditorio Alfredo Kraus con la actuación de la Banda Sinfónica de Tenerife y un vacío mayúsculo en un patio de butacas que, a pesar de bloquear distintas parcelas de la platea, no pudo esconder la ausencia de espectadores.

Tras pasar por los Jameos del Agua, ofrecer un concierto en La Graciosa y visitar el Palacio de Formación y Congresos de Fuerteventura, ayer tocó el turno del Alfredo Kraus y el respetable grancanario. Un día antes apenas había 20 entradas vendidas para un concierto que no entra en la oferta para abonados. Un vistazo al mapa de las butacas en taquilla ofrecía una zona superior bloqueada en gris, en un intento de acotar la capacidad del recinto y mejorar la imagen, al igual que una zona central de la parte inferior del patio de butacas, reservada, presumiblemente, para invitados. El resto lucía un color rosado que informó de la plena disponibilidad de entradas.

Entre las críticas que ha recibido la presente edición del Festival Internacional de Canarias está la escasez de orquestas, directores e intérpretes de gran relevancia internacional. La explicación ofrecida por el coordinador, Nino Díaz, y la Consejería de Cultura, meses antes del inicio del FIMC, se basó en el elevado caché de estos primeras espadas y las limitaciones del presupuesto. Sin embargo, muchas voces apuntan al sobrecoste que implica el desplazamiento de las dos orquestas canarias - la de Gran Canaria y Tenerife- por el Archipiélago, con sus cincuenta músicos e instrumentos, lo cual implica el desembolso de 30.000 euros solo en logística y transporte. Los expertos señalan que por este importe podían haber contratado a dos directores y dos solistas de gran categoría para tocar con las dos sinfónicas canarias.