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Concierto 'Ciclo de órgano'

Simon Johnson, de San Pablo a Las Canteras

El organista Simon Johnson. LA PROVINCIA / DLP

Programa importante y extraordinario intérprete para abrir un nuevo curso del ya veterano ciclo en el Auditorio Alfredo Kraus. Buena entrada relativa, con probable mayoría de turistas o residentes británicos, para escuchar al joven organista de la londinense catedral de San Pablo.

Comenzó Johnson con J.S.Bach y el quizás más popular de sus preludios y fugas, el BWV 543 en la menor, ejecutado con técnica "manualiter et pedaliter" de primera calidad y absoluta maestría en la digitación de las cuatro voces.

Como contraste, uno de los más tiernos y sencillos entre los 45 preludios corales que integran su Pequeño libro para órgano, seguido por otra pieza (la número 87) del Orgelbüchlein del propio intérprete, filigrana de agua en torno al coral.

Siguió en el repertorio inglés con un gran maestro del XVI/XVII, William Byrd, una fantasía barroca preciosamente ornamentada.

Con el casi contemporáneo Herbert Howells (fallecido en 1983) entró en el territorio del órgano sinfónico y la registración opulenta de una pieza, El testamento de Master Tallis, que rinde tributo al genial polifonista del siglo XVI mediante un compromiso de sobriedad y grandeza, rematado en cadencia pianísimo.

Del dublinés Charles Villiers Stanford (siglos XIX/XX) una Fantasía y Toccata que reelabora en el virtuosismo tardoromántico los rigores de las formas renacentistas y barrocas.

Del australiano George Thalben-Ball (siglo XX) la pequeña y magnífica Elegía en si bemol, conformada en la tonalidad, que es para muchos lo mejor de su catálogo. Y, finalmente, del alemán Julius Reubke, la Introducción y fuga de la famosa Sonata en do menor, del Salmo 94, también su pieza más celebrada por la espectacularidad y los divertimenti que glosan el rico contrapunto final. Magnífico concierto de un enorme organista, aplaudido con entusiasmo en espera de una propina que no quiso dar.

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