Jíbaros
Título: '¡Jíbaros!, ¡Jíbaros!, ¡Jíbaros!'.
Banda: David Lorenzo, Al Moretti, Gabriel Cuesta y César Sánchez.
Productor: Jíbaros.
Sello: Sweet Grooves Records.Resulta de lo más estimulante encontrarse con este nuevo combo madrileño que actualiza el sonido de grupos tan importantes en este país como 091 o Nacha Pop. Así sucede con el primer tema, Los tiempos están cambiando, que podría pasar sin problemas como una canción de José Antonio García. O con Costa oeste que desprende el aroma del álbum Más de cien lobos del grupo de Granada. Un título como Menos que menos tiene el encanto de los mejores Kinks, aunque con el mismo desparpajo con el que lo hacían Los Negativos. La parte más asequible, con un toque a los Tequila, aparece en Quiero decirte algo. Las sorpresas, sin embargo, aparecen con la exquisita psicodelia garajera de Radio de acción cuyo juego de guitarras tienen elementos tanto de los Sonics como de los Fuzztones. Se observa que los músicos provienen de bandas que ya se ha trajinado muchos escenarios como Zombies Valentines, Loco Moretti, Los Autonautas, Los Inmediatos o The Stupid Bahoons. Y todo rematado con una fenomenal portada diseñada por el ilustrador Don Rojelio J con sus dibujos siempre tremendistas.
The Fingersmiths
Título: 'Come clear'.
Banda: Edy, Ruben, Tim, Vis, y Juanlu.
Productor: The Fingersmiths.
Sello: Sweet Grooves Records.
Cuando un grupo siente pasión por un género musical concreto se nota inmediatamente. Principalmente, por el respeto, el cuidado y el profundo conocimiento que ponen en todas y cada una de sus canciones. Eso sucede con el primer disco de este grupo valenciano donde la tradición del mejor power-pop norteamericano se mantiene en un perfecto estado de salud. El disco comienza con cinco trallas sonoras que tienen su mirada bien fija en formaciones antológicas de los noventa del tipo de Parasites, Superchunk o los primeros Green Day. Todo ello con la huella de pioneros del punk como Buzcocks, Undertones o Close Lobster planeando en todo momento. La obsesión por estructuras más clásicas salen a relucir en la embriagadora Forgotten and forgot y sorprenden con una What you want que tiene el encanto de los Ramones más clásicos. El disco se escucha como una unidad tan compacta que se convierte en el mejor remedio para animar cualquier evento juvenil. A todo esto hay que sumar una producción magistral donde las guitarras rítmica y solista se mueven con inusual soltura.
Sir Was
Título: 'Digging a tunnel'.
Banda: Sir Was.
Productor: Sir Was.
Sello: City Slang.
Sir Was es el alias del músico de origen sueco Joel Wästberg, que en este segundo álbum desprende algo de la última ornada de cantantes soul y los nuevos croones del presente milenio. Su música es tan curiosa como sus portadas ya que introduce todo tipo de experimentos musicales, que van del jazz de la vieja escuela al hip hop, pasando por la electrónica, pero siempre con su voz de barítono como elemento cohesionador. Además, su obsesión por controlarlo todo, tanto musical como literariamente, recuerda un poco a geniecillos como Matt Johnson. Por eso tras comenzar con un In the midst que parece una letanía de folk ambiental, Sir Was asume sin problemas un post-rock de primera generación con gaitas escocesas inclusive. La atmósfera de la canción que titula el disco es uno de los momentos más sorprendentes de todo el disco, recordando incluso a los experimentos de Peter Hamill en los ochenta. Pero también tiene tiempo para introducirse por un pop de cadencia AOR en Revoke y concluir con una letanía cercana a Radiohead en Sunset sunrises que resume este trabajo.
Minus The Bear
Título: 'Voids'
Banda: Jake Snider, Dave Knudson, Alex Rose y Cory Murchyke.
Productor: Sam Bell.
Sello: Suicide Squeeze.
Aunque sus orígenes hay que situarlos entre los cánones de un post rock asequible cercano a combos como Don Caballero o Six by Seven, la evolución de este grupo de Seattle se introduce cada vez más en el indie pop de clara factura británica. Es el caso de este séptimo trabajo que desprende la esencia de los primeros Radiohead y algo de grupo de los noventa como Travis o Muse. De este modo, títulos del tipo Last kiss o Give & take son melodías amables y algo sofisticadas, pero sin caer en lo grandilocuente. El grupo muestra su talento para los temas corpulentos en una línea parecida a la de los primeros Simple Minds en las acertadas Silver o Time beasts con un exquisito juego de guitarras que sigue siendo su punto más interesante. Otras canciones como Call the cops, What about the boat o Erase se introducen más por el mainstream de una manera no demasiado afortunada que, sin embargo, no evita que en el global quede un disco brillante y muy recomendable. Una obra que sorprenderá a algunos fans más partidarios de sus pasados intereses experimentales pero que abre una etapa igual de estimulante.
