El espectáculo de Clapso Producciones La ratonera, que estos días se exhibe en el Teatro Cuyás de Las Palmas de Gran Canaria, va camino de convertirse en uno de los éxitos de la temporada, según datos de Entradas.com.
Así, el ránking de esta plataforma de venta on-line de entradas refleja que el montaje basado en el clásico de Agatha Christie es el quinto más solicitado por el público de toda España, solo por detrás de dos grandes musicales, El rey león y Mamma mía, un gran evento deportivo, el Open de Tenis de Madrid, y el Festival de Teatro Clásico de Mérida, considerado uno de los más importantes del país.
Coincidiendo con su presentación en Londres, hace ahora 65 años, La ratonera se estrenó el pasado día 4 en el recinto grancanario y solo en su primer fin de semana 3.467 personas vieron este espectáculo, que registró una ocupación media del 93,5 por ciento en sus primeras cuatro funciones.
A precios que oscilan entre los 12 y los 23 euros (más descuentos), las entradas para los últimos cuatro pases en el Cuyás, previstos desde mañana hasta el próximo domingo (a las 20.30 horas, salvo el último día, cuando la representación tendrá lugar a partir de las 19.00), están ya a la venta a través de los canales habituales con que cuenta la fundación que gestiona el recinto: la taquilla y la web del teatro (www.teatrocuyas.com) y Entradas.com.
Posteriormente, La ratonera se trasladará a Expomeloneras (20 de mayo) y Tenerife (3 y 4 de junio).
Elenco y argumento. A las órdenes de Israel Reyes actúan Lili Quintana (muy conocida por el gran público por su papel de Chona en el programa de Televisión Canaria En clave de ja), Mari Carmen Sánchez, que recientemente ha dado el salto a la televisión nacional participando en series como El tiempo entre costuras o El secreto de Puente Viejo, Maykol Hernández o Mingo Ruano. El elenco lo completan Víctor Formoso, Naira Gómez, José Luis de Madariaga y Lamberto Guerra.
La obra gira en torno a la una pareja interpretada por Hernández y Quintana: Giles Ralston, de carácter un tanto irascible, y su mujer Mollie, que tras heredar una mansión (Monkswell Manor) deciden convertirla en casa de huéspedes.
En una fría noche, llega hasta allí un grupo de extraños clientes: el excéntrico Christopher Wern, la temperamental Señora Boyle, el ya retirado Coronel Metcalf, una ordinaria Señorita Casewell, el misterioso extranjero Paravicini y el Sargento Trotter, que investiga un crimen supuestamente cometido por uno de ellos y cuya autoría deberá averiguar con la inestimable complicidad del público asistente.
La escenografía de Ana Garay y el vestuario de Unai Tellería y Lucas Balboa cobran especial importancia en este espectáculo, en el que María de Vigo López ejerce de ayudante de dirección y Germán Arias se encarga de la ambientación musical.
