El Festival de Cannes congregó ayer en su alfombra roja a numerosas estrellas de Hollywood, entre las que se encontraban Emma Thompson, Ben Stiller, Adam Sandle, Nicole Kidman, Elle Fanning o Arnold Schwarzenegger... Entre todos ellos, uno de los que más brilló por su gran sentido del humor, fue Dustin Hoffman.

El actor demostró ayer en el festival de cine francés que controla como nadie los tiempos cuando bromeó sobre su edad o sobre la posibilidad de que un periodista fuera su hijo, sin por ello acaparar el protagonismo frente a sus compañeros de película. En la presentación a la prensa de The Meyerowitz Stories, junto a Emma Thompson, Ben Stiller y Adam Sandler, el protagonista de títulos como El graduado (1967), Tootsie (1982) o Rain Man (1988) no tuvo ningún problema en reírse de sí mismo. El momento más divertido fue cuando un periodista argentino apellidado Hoffman le hizo una pregunta. "A ver, ponte de lado que te vea la nariz", dijo el actor al periodista, que se sometió al escrutinio antes de reconocer que le preguntan a menudo si tiene alguna relación con él.

Y desde la mesa de los miembros del equipo de la película, Stiller no perdía oportunidad de intervenir y apuntó a una "gira de promoción" que Hoffman había hecho en Argentina hacía 25 años. A lo que Noah Baumbach, director de The Meyerowitz Stories apostilló que quizás podría ser su hijo, lo que provocó aún más risas.

Pero no fue la única broma del veterano actor, que tras escuchar varias veces a sus compañeros de reparto que habían crecido viendo sus películas, señaló: "cualquiera que sea mayor que yo, por favor que se levante".

Hoffman, de 79 años, también aseguró que "no quería interpretar a un viejo". "Era perfecto para interpretar a cualquiera de mis dos hijos" -a los que dan vida Sandler y Stiller en el filme-, dijo muy serio.

Un tono humorístico continuado por Stiller después de que un periodista preguntara a Sandler cómo había sido trabajar con una leyenda como Hoffman.

Ante la duda de Sandler a la hora de responder, Stiller aprovechó para decirle: "te han preguntado cómo fue trabajar con una leyenda como Stiller". "Bromas aparte, nunca soñé con estar en presencia de Dustin (...) no pensé que tendría oportunidad de trabajar con él en una película diferente", dijo Stiller, que ya había colaborado con Hoffman en las comedias Los padres de él (2004) y Ahora los padres son ellos (2010).

"Es muy divertido y generoso y resulta deprimente hablar con él porque cuando te cuenta anécdotas sobre todas las grandes películas que ha hecho, te sientes simplemente ridículo", agregó.

Otras de las estrellas habituales de la alfombra roja de los Oscar, Nicole Kidman, también aterrizó ayer en Cannes para presentar la cinta fuera de concurso How to talk to girl at parties. Se trata de una comedia musical de John Cameron Mitchell, el director de Los secretos del corazón, película por la que la actriz fue nominada al Oscar en 2010.

En la cinta, en la que comparte cartel con Elle Fanning, interpreta a una alienígena rockera con un look muy extravagante, punk y con melena platino. Kidman también brilló sobre la alfombra roja de la Costa Azul, con un vestido de lentejuelas plateadas de mangas farol y con detalles de tul blanco en cuello, cintura (con lazo) y falda. Un diseño firmado por Rodarte que ha combinado con sandalias plateadas con detalle de lazo de Christian Louboutin y joyas de Harry Winston.

Su compañera de reparto, Elle Fanning, hizo lo propio con una creación espectacular en verde agua de Gucci. Un diseño muy romántico realizado en gasa y tul, de escote halter muy pronunciado y adornado con espigas de pedrería tanto en el escote como en la parte de abajo de la falda. La cola de la falda también se complementa con maxi flores superpuestas cosidas a mano en color blanco y amarillo.

Con menos glamour, pero despertando igualmente la admiración de los presentes, el actor y exgobernador de California (Estados Unidos) Arnold Schwarzenegger, acudió a Cannes para presentar el documental Wonders of the sea 3D, en el que presta su voz y repercusión mediática para concienciar a la gente de la necesidad de proteger el planeta y de no esperar a que otros den el primer paso.

"Dejarle un mundo mejor a la próxima generación es nuestra responsabilidad, no pensar solo en nosotros, sino en la comunidad. Nosotros le decimos a la gente mira (el océano), disfrútalo, y luego querrás protegerlo", señaló el actor americano en Cannes.

El intérprete de clásicos como Terminator produce también esa cinta codirigida por Jean-Jacques Mantello y Jean-Michel Cousteau, hijo del célebre oceanógrafo francés Jacques-Yves Cousteau, que durante más de cinco décadas ha proseguido la labor de su padre en defensa de los mares.

Su documental, en tres dimensiones, preciosista y con una calidad de la imagen hipnótica, que sumerge al espectador en aguas de Fiji o las Bahamas, busca distribuidores en el mercado del Festival de Cannes y pretende llegar al público con un enfoque educativo y no culpabilizador.

La de ayer fue una jornada plagada de estrellas hollywoodenses, que desplegaron todos sus encantos en la Costa Azul francesa, ante la mirada de admiración de todos los presentes.