El concierto La montaña rusa de Dani Martín fue un oasis de sensaciones en unos tiempos en los que la calidad musical no despunta. Con un Auditorio Alfredo Kraus repleto después de agotar las entradas hace tres meses, la voz desgarradora y la puesta en escena de Dani Martín cumplieron los mejores pronósticos. Fue una noche mágica que provocó emociones palpables en todos los asistentes, que especiamente se unió al artista cuando dedicó Mi lamento a su hermana fallecida en el inicio del primer bis.

Ante una decoración urbana el auditorio se llenó de tanta energía como la que imparte sobre el escenario Dani Martín, un volcán de energía y de generosidad. Y fueron dos horas y media de concierto en las que el público no paró de cantar, in-cluso con varios amagos de las fans de subirse a las tablas del Alfredo Kraus.

Dani Martín es el segundo artista que pasa este año por Festival Mar Abierto e inicia unos meses en los que actuarán Loquillo, Luis Fonsi, Carlos Vives, Maluma, David Bisbal, Dios Salve la Reina y la gran Barbara Hendricks, una programación con doble cita en Gran Canaria y Tenerife. Las entradas ya están a la venta en las webs festivalmarabierto.com y tomaticket.es.

La Montaña Rusa de Dani Martín evolucionó de baladas como la inicial Las ganas, París, o Qué se mueran de envidia, de la cual grabó el video clip antes de viajar a Gran Canaria, a su faceta más rockera con Paloma o Romperás. El repertorio del artista madrileño también incluyó temas nuevos como Madrid, Madrid, Madrid, Ahora o Dibujas, así como canciones de su antigua etapa al frente de El Canto del Loco.