El cineasta Todd Haynes emocionó ayer en el Festival de Cannes con Wonderstruck, un cuento filmado con el que homenajea a la infancia y a las manos, a lo táctil, frente al mundo digital de hoy en día, en una película en la que brillan los niños Millicent Simmonds y Oakes Fegley, pero que no terminó de convencer.

Basada en un cuento de Bian Selznick, el autor de The Invention of Hugo Cabret -llevado al cine por Martin Scorsese-, Haynes cuenta con Julianne Moore y Michelle Williams en papeles secundarios, pero son Simmonds y Fegley los que llevan el peso de una historia sensible y un poco más edulcorada de lo habitual en el cine de Haynes.

"El guion era extraordinario", explicó Haynes ayer en rueda de prensa, para quien se trataba de una "idea intensa" con muchos elementos cinematográficos, pese a tratarse de un cuento en gran parte ilustrado y sin palabras. Además, suponía meterse en un mundo desconocido para el realizador de Carol, el de la imaginación de los niños, y hacerlo con "dos historias que comparten una película".

Por su parte, Julianne Moore fue un ejemplo de elegancia y sofisticación sobre la alfombra roja por donde desfiló con un vestido blanco de lentejuelas y plumas, junto al equipo de la película.

En paralelo, el cineasta y actor francés Mathieu Amalric inauguró ayer la sección oficial Una Cierta Mirada con un homenaje a la cantante Barbara, de la que este 2017 se cumplen 20 años de su muerte. También la actriz francesa Juliette Binoche se ganó el favor del público de la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes con su retrato de una mujer de mediana edad que, infatigable, no cesa en su búsqueda del amor. Su película Un beau soleil interieur, que inauguró esa sección paralela del certamen, pone a Binoche en la piel de una artista vulnerable que, a pesar de intentos fallidos por encontrar pareja, no pierde la esperanza.

Por su parte, Tras deslumbrar hace tres años con Leviatán, el ruso Andrey Zvyagintsev regresó ayer a Cannes con Nelyubov, otra disección dura y sin contemplaciones de la Rusia actual sin cargar directamente contra el Gobierno, pero con las suficientes referencias para dejar clara su opinión. Y la actriz estadounidense Robin Wright se estrenó como directora con el cortometraje The Dark of Night, homenaje a las grandes obras del cine negro con el que inauguró la sección de clásicos de la 70ª edición del festival de Cannes.