No se me ocurre una mejor manera para aprender arte que la que nos ofrece El Hematocrítico en esta obra. El autor da insospechados sentidos a numerosas pinturas clásicas en comentarios a pies de foto que, la mayor parte de las veces, despertarán una carcajada en el lector. Pero lo mejor de todo es que los amantes de la belleza descubrirán auténticas maravillas de la inspiración humana, ya que muchas de estas son tan maravillosas como poco conocidas.