Enrique Iglesias se considera un "valiente" de la música y que, al igual que Pitbull, con quien comienza en Chicago este fin de semana una nueva gira en Estados Unidos, es un "lobo" del entretenimiento.

El cantante de uno de los éxitos del verano, Súbeme la radio, explica que para él es importante evolucionar y atreverse a hacer cosas nuevas y "expandir el núcleo artístico sin egos o inseguridades". En ese proceso de búsqueda de ritmos, apunta, tanto el músico de origen cubano como él son "dos lobos", los primeros en mezclar el pop con el género urbano, una fusión que se ha convertido en un fenómeno que ahora tiene al mundo bailando al ritmo latino.

Sin embargo, Iglesias evita el término de pionero en esta tendencia, aunque fue su propio padre, Julio Iglesias, quien recientemente destacó su labor en crear una combinación que Luis Fonsi y Daddy Yankee repitieron en Despacito, que lidera las listas de éxitos en países como EE UU, Alemania o Francia. "Me considero un valiente que ha luchado mucho por mantenerse. Un valiente que empezó componiendo baladas y que se cruzó al dance", señala.

Para el cantante madrileño ahí está el "secreto", en "no te-ner miedo y no parar", el pasar de cantar bachatas con Juan Luis Guerra y Romeo Santos a aventurarse, a crear nuevas opciones con músicos urbanos como Zion y Lennox, su última colaboración. Ese es su deseo, el reinventarse, el "desarrollar el olfato y seguir buscando esa canción que haga la diferencia en la gente".

En su campaña por lograr éxitos a los ya conseguidos con El perdón o El corazón, suma 24 temas en las 100 canciones de la cartelera Billboard desde Bailamos, en 1999.