Ellioth Murphy sigue a la sombra de otros grandes del rock urbano como Lou Reed o Bruce Springsteen sin justificación ninguna. Y otro ejemplo es este maravilloso disco en donde el neoyorkino mete tantas canciones como estilos con una maestría que solo pueden lograr los más grandes. Hay desde country contagioso ( Alone in my chair) a blues en la onda Neil Young ( Karen where are you goin), pasando por gospel ( Let me in) o canciones perfectas de rock ( The prodigal son). Sin duda, alguna, uno de sus mejores trabajos. Y decir eso de alguien que solo ha creado grandes discos desde los setenta es una afirmación muy contundente.