El salón de actos de El Museo Cario se vió desbordado por la asistencia al homenaje de Promuscan. "Lothar, siempre Lothar" fue el lema de una sesión profundamente emotiva y cuidada al detalle para rememorar la obra creativa de uno de sus fundadores, inspirador y activista del espléndido logro que hoy es la Asociación. El presidente actual, Ernesto Mateo, anunció para pronto una segunda sesión memorial con composiciones dedicadas a Siemens, así como la gestión de una calle de Las Palmas con su nombre. Conste nuestra absoluta adhesión.
Jesús Fernández inició el concierto con Exhortación ante la muralla (2008), difícil y sorprendente solo de tuba. La soprano Dulce María Sánchez, una de las intérpretes favoritas de Siemens, y el gran pianista Nauzet Mederos abrieron la serie para voz y piano con la impecable lectura de Canciones desde la orilla (1983 y 1996) sobre poemas de Josefina de la Torre.
Alternando con varios géneros, otra soprano muy estimada por el autor, Estefanía Perdomo, y el mismo pianista, bordaron las Canciones de agua y viento (1979-1982). Más adelante, el brillante tenor Gustavo Peña y Mederos con Mederos tres de las ocho canciones de Siemens sobre Saulo Torón (2014). El repertorio "liederísitico"quedó cumplidamente representado en el lirismo de sus piezas amatorias, espirituales o meditativas, todas ellas con el sello peculiar de una armonía tonal/atonal, el desarrollo silábico de los textos, sin adornos melismáticos, y una muy abierta interválica.
Además del de tuba, el catálogo instrumental fue revisitado en otros dos solos: la pianística Escarlatina destemplada (2011) a cargo del excelente Oliver Curbelo; y los Cinco intentos ecuestres para clarinete (2012), virtuosísticos y admirables en la muy bella versión de Laura Sánchez, ambas piezas con los destellos de buen humor que fueron constantes en la vida y obra de Siemens.
Y concluyó el concierto con dos polifonías cantadas por la Coral Ainur, perfecta en fonación y entonación: el bellísimo cierre de los Tristophos de 1975, sobre poema de Sánchez Robayna ( Para el viento nocturno) y el villancico más celebrado e interpretado desde que nació, en 1977, esa joya que es Un canto de alcaraván.
Entusiasmo vibrante del público, en el que se encontraban la primogénita del homenajeado y su primer nieto; la consejera de Cultura del Gobierno de Canarias, María Teresa Lorenzo; y la concejala de Cultura del Ayuntamiento capitalino, Encarna Galván. Emoción intensa, liberada al final por cuantos quisieron y admiraron al inolvidable Lothar Siemens. La Fundación Universitaria, la Schola Cantorum de la Universidad de LPGC y El Museo Canario preparan ya los próximos homenajes.