El James Bond más duro sigue en activo. Daniel Craig interpretará al agente secreto británico en una nueva entrega de la saga, cuyo estreno está previsto para noviembre de 2019. Será la quinta vez que Craig se enfunde el smoking para combatir a los enemigos del Reino Unido, y la película número 25 de la longeva saga cinematográfica de EON Productions y Metro-Goldwyn-Mayer.

La continuidad de Craig como Bond había sido puesta en entredicho después de que el propio intérprete arrojase dudas sobre su continuidad tras el estreno de Spectre, en 2015, con una frase categórica: "Prefiero cortarme las venas antes que ser de nuevo James Bond". Una afirmación que llenó de inquietud tanto a los fans de la saga como a las productoras, EON Productions y Metro-Goldwyn-Mayer, que habían encontrado en Craig al actor idóneo para encarnar al Bond del siglo XXI, un hombre duro y atormentado, mucho más primario y menos distinguido que sus predecesores como 007, pero también con más aristas.

Como Sean Connery en su día, Craig dijo "nunca jamás" para después rectificar. El propio intérprete británico ha sido el encargado de poner fin a los rumores con una aparición en el programa de la televisión norteamericana The Late Show, presentado por Stephen Colbert, en el que confirmó que volverá a interpretar a James Bond en la próxima película de la saga, confirmando una información adelantada hace un mes por el diario New York Times. Un filme que, se espera, será sus despedida definitiva del personaje que le ha dado fama mundial.

Antes de Bond, Daniel Craig era un actor secundario con una carrera sólida, en la que descollaban títulos como Elisabeth (1998), Lara Croft: Tomb Raider (2001), a la sombra de Angelina Jolie, Camino a la perdición (2002), su primera colaboración con Sam Mendes, y Munich (2005), esa obra maestra incomprendida de Steven Spielberg.

Su vida dio un vuelco cuando obtuvo contra pronóstico el rol de Bond en Casino Royale. El estreno del filme, en 2006, convenció hasta a los fans más escépticos de la idoneidad de Craig para encarnar al icónico agente secreto, y convirtió al intérprete en una estrella. Tras Quantum of Solace (2008) llegaría la incorporación a la saga del director Sam Mendes y, con ella, la auténtica revolución: Skyfall (2012), una indagación en los traumas del personaje con un villano de factura clásica -el Silva encarnado por Javier Bardem-, que superó en la taquilla global la cifra mágica: mil millones de euros.

El tándem Craig-Mendes repetiría con Spectre (2015), otra película estimable convertida en taquillazo, cuyo estreno sólo se empañó por la renuncia de Craig de repetir como Bond. En los meses siguientes, las especulaciones sobre su sucesor fueron frecuentes, siempre con dos nombres a la cabeza de las quinielas: Idris Elba y Tom Hiddleston. Quizá en el futuro, uno de ellos se enfunde el smoking, pero el presente es de Daniel Craig.

EON Productions y Metro-Goldwyn-Mayer, las propietarias de los derechos fílmicos sobre las historias del Agente 007, desvelaron en julio por medio de un comunicado de prensa que la nueva película sobre Bond se estrenará en Norteamérica el 8 de noviembre de 2019.

El guion del nuevo largometraje, todavía sin título, correrá por cuenta de Neal Purvis y Robert Wade, que han escrito todas las películas de James Bond desde The World Is Not Enough.

Antes de Craig, pasaron por la saga de James Bond para meterse en la piel de 007 otros cinco actores: el escocés Sean Connery, el australiano George Lazenby, Roger Moore -recientemente fallecido-, Timothy Dalton y Pierce Brosnan.