Frances MacDormand triunfó ayer en Venecia con su interpretación de una madre coraje en el filme Tres anuncios en las afueras de Ebbing, Misuri , del británico Martin McDonagh, que fue muy bien recibida y compite por el León de Oro de la Mostra.

Un personaje duro, lleno de rabia y de amor, dos palabras "demasiado utilizadas" en opinión de McDormand, que precisó que en la película se pasa de una rabia provocada por el amor a una rabia extrema. Es la que siente Mildred Hayes (McDormand), que busca justicia por la violación y el asesinato de su hija adolescente en una película que tiene mucho de estilo "western".

Hayes vive en Ebbing (Misuri) y alquila tres enormes vallas publicitarias a las afueras de este pequeño pueblo para denunciar la inacción de la policía en el caso de su hija, unos anuncios que apuntan directamente al sheriff Bill Willoughby (Woody Harrelson), como responsable de la investigación y que provocan una fuerte reacción en el cuerpo uniformado. Mientras que el director reconoció haber utilizado elementos del "spaghetti western" de Sergio Leone, la actriz precisó que se inspiró en John Wayne para modelar su personaje, especialmente en su forma de caminar.

"Cuando busqué personajes icónicos del cine en los que fijarme para construir a Mildred solo encontraba modelos masculinos. Pensé que quizás Pam Grier en películas de explotación sexual de los setenta, pero eran personajes que mostraban mucho su sexualidad, algo que Mildred no hace, al final el que me pareció más adecuado era John Wayne", explicó la actriz.

McDormand recordó por ejemplo Centauros del desierto (1956) donde al principio era un personaje extremadamente racista pero al final sentías simpatía por él y ese es el camino que se recorre en el filme de McDonagh. Una historia muy dura pero que está salpicada de humor, una característica habitual del cine de McDonagh, conocido por Escondidos en Brujas (2008) y ganador de un Óscar al mejor cortometraje por Six Shooter (2004).

"Eso es lo que Martin hace mejor, combinar melancolía y humor, la humanidad es así, está llena de humor y de melancolía", resaltó la actriz antes de destacar también el "excelente guion", que facilitó mucho el trabajo de todo el reparto como coincidió Woody Harrelson.

El actor, que se mantuvo en un segundo plano durante la rueda de prensa, señaló que el truco a la hora de enfrentarse a un personaje es "no juzgarlo". En esta película Harrelson tiene un papel secundario pero importante para la trama, el de un sheriff que tiene que lidiar con unos policías racistas y la madre de la víctima.

"Hay que buscar la humanidad en todos nosotros. Un gramo de humanidad en cada uno de nosotros. Ver al racista no solo como un racista violento", sino explorar el origen de ese odio, algo que se ve claramente en el personaje de Sam Rockwell, que evoluciona del odio a la compasión a lo largo del filme.

Una reflexión sobre el racismo que no significa, sin embargo, que este problema se sufra más en Estados Unidos que en otras partes del mundo, como indicó el realizador. "No creo que Estados Unidos sea más racista que otros países, está viviendo un momento particular. No es el retrato de una ciudad pequeña americana sino de una pequeña ciudad americana racista", precisó McDonagh.

Y McDormand apostilló: "¿Hay racismo en Italia? ¿hay racismo en Europa? ¿en Rusia?" La actriz fue calificada como "la mejor de su generación" por el realizador, que alabó su "integridad" y habilidad para "transmitir tanto la tragedia, como la melancolía o el humor".

Pese a que han pasado más de veinte años desde que hiciera Fargo, por la que ganó su primer Óscar, Frances MacDormand sigue siendo conocida por aquel personaje, Marge, una policía embarazada que supera a todos sus colegas masculinos en una investigación bastante surrealista. "Sé que seré Marge Gunderson hasta el final de mis días", reconoció la actriz estadonunidense con una sonrisa.

'Thriller' en 3D

Una madrugada de 1983 el cineasta John Landis recibió una llamada de Michael Jackson, que le pedía que le "convirtiera en un monstruo" en la pantalla. Así surgió el vídeo de Thriller, presentado ayer en Venecia en tres dimensiones.

La Mostra acogió con gran expectación esta versión en 3D del icónico videoclip y del documental Making Michael Jackson's Thriller, que fue difundido por televisión y vendido en VHS entre 1983 y 1990 aunque nunca había sido proyectado en la gran pantalla. La cinta, de 45 minutos y que no se ha vuelto a editar desde ese año, es un recorrido por las bambalinas del rodaje, una revisión de la pasión que suscitaba, un homenaje a uno de los himnos de la música pop y a una estrella "extraordinaria".