El regreso del Concurso Internacional de Canto Alfredo Kraus revive el sueño del célebre tenor grancanario que le da nombre, que consiste en brindar "una oportunidad y una ayuda" a las nuevas voces de ópera y zarzuela en la "carrera de largo recorrido" que constituye el mundo del canto.
Así lo manifestó ayer Rosa Kraus, hija del tenor y presidenta de la Fundación Alfredo Kraus, quien desgranó ayer los detalles de la gala y del tramo final del certamen junto a Antonio Morales, presidente del Cabildo de Gran Canaria, ambas entidades responsables de la recuperación de la sexta edición del Concurso de Canto.
Esta iniciativa se impulsa 18 años después de su última entrega en 1999 -año de la muerte del tenor- y, en su regreso oficial el próximo viernes, sus artífices esperan descubrir "dos talentos excepcionales" entre las voces finalistas.
El retorno de esta convocatoria internacional ha registrado 100 candidatos inscritos de 22 nacionalidades, lo que "supera con creces el historial de inscripciones de los cinco concursos precedentes", según indican desde la organización. Después de dos semanas de audiciones, una decena de voces saldrá victoriosa hoy en la criba final entre un total de 60 semifinalistas, que designará un jurado oficial de prestigio, encabezado por el tenor catalán Jaume Aragall.
Estos 10 vocalistas protagonizarán una gran gala final en el Auditorio Alfredo Kraus, arropados por la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria (OFGC), bajo la dirección del maestro Miguel Pérez-Sierra y a partir de un diseño del director de escena Mario Pontiggia.
En esta velada, cuyas entradas ya se encuentran a la venta en las taquillas y páginas webs del Auditorio Alfredo Kraus y el Teatro Pérez Galdós, los vocalistas se someterán a la prueba de preparar sus repertorios a contrarreloj y a lidiar con la presión de actuar ante el público. El jurado deberá fallar entonces los tres premios oficiales, dotados con una importante dotación económica: 14.000, 12.000 y 10.000 euros, respectivamente, junto a uan serie de invitaciones artísticas. También se contemplan premios especiales, como el del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, que destinará 3.000 euros al mejor cantante español, y el Premio del Público, dotado de 2.500 euros, al cantante más votado. Y como guinda, los tres primeros premios recibirán tres medallas diseñadas por la nieta del maestro, Gara Martín Kraus.
Junto con Aragall, el jurado oficial está integrado por Joan Matabosch, director artístico del Teatro Real de Madrid; Daniel Bianco, director artístico del Teatro Nacional de La Zarzuela de Madrid; Ernesto Palacio, director artístico del Rossini Opera Festival de Pésaro; Pierangelo Conte, coordinador artístico del Maggio Musicale Fiorentino; César Wonenburger, director artístico de Amigos de ña Ópera de A Coruña; Ulises Jaén, director artístico de Amigos Canarios de la Ópera (ACO); y, en calidad de miembros de honor, el expresidente canario Jerónimo Saavedra y el crítico musical Guillermo García-Alcalde, pues ambos encabezaron el jurado durante la vida de Kraus.
Al respecto del nivel de los concursantes, Aragall ha destacado que "como siempre, hay de todo: gente bastante preparada, otra menos e incluso otros que no lo están". "Pero esta prueba es un paso adelante para que puedan saber cómo funcionan las cosas en el mundo de la lírica y cómo cantan los que pueden ser sus rivales en el futuro", concluye el tenor.
Con todo, el concurso regresa con vocación de continuidad y revestirá un carácter bianual, tal como avanzó Rosa Kraus, quien ya tiene "la vista puesta en 2019".
