El programa de conservación y restauración que lleva a cabo El Museo Canario sobre su colección artística ha dado estos días nuevos resultados. En esta ocasión se trata de tres obras pictóricas de los autores Juan Baixas, Manolo Millares y Santiago Santana, según informa la sociedad científica.

La obra restaurada de Juan Baixas es un retrato al óleo de Juan de Padilla, uno de los fundadores de El Museo Canario. Baixas ejecutó este cuadro tomando como modelo una imagen fotográfica del retratado, quien había fallecido en 1891, y fue el propio artista quien lo donó a la sociedad científica en el año 1952. El lienzo presentaba, además de suciedad superficial, un desgarro en el rostro del personaje. La restauradora Amparo Caballero Cassasa sometió el óleo a los tratamientos técnicos adecuados, de forma que el retrato ha recuperado su integridad y sus colores originales.

Por su parte, los restauradores Francisco Díaz Guerra, Pilar Verdejo Córdoba y Cinta Guimerans Ferradás, del taller Guiverdi, han intervenido sobre las otras dos obras: la acuarela Playa de las Canteras, de Manolo Millares, y el dibujo Cardón del parque municipal de Santa Catalina, de Santiago Santana. La acuarela de Millares, dibujada en papel en 1948 y donada al museo ese mismo año, presentaba pequeños agujeros y grietas que ponían en peligro la integridad de la pieza, por lo que fue restaurada con pulpa de papel después de una limpieza mecánica superficial no acuosa, siguiendo el procedimiento recomendado para este tipo de obras.

La última pieza restaurada, el Cardón del parque municipal de Santa Catalina, de Santiago Santana, es una obra sobre papel ejecutada con lápiz, ceras y pastel. Ingresó en El Museo Canario mediante compra en 1932, y presentaba un gran deterioro que se manifestaba en marcas de humedad directa, rotos, suciedad, deformaciones, oxidación y friabilidad del soporte. Con la finalidad de corregir estos defectos se procedió a la limpieza de la obra (superficial en seco y lavado), a la adhesión de los rotos y desgarros empleando pulpa de papel y metilcelulosa, y a la reintegración cromática en las zonas de desgarros utilizando la técnica del regattino.

Los trabajos sobre estos tres cuadros suponen la continuación de un programa de recuperación del patrimonio artístico de El Museo Canario que se puso en marcha en 1999 y que ya ha servido para recuperar otras diez piezas de su colección, entre las que se encuentran obras de Manuel González Méndez, Manuel Ponce de León o Rafaely. Los responsables de El Museo Canario, por su parte, no dan por cerrado el programa, que en los próximos meses adjudicará la restauración de otras obras importantes de su legado cultural.