Pedro Flores, uno de los poetas más prolíficos y destacados del Archipiélago, publica la antología Diario del Hombre Lobo y otros poemas carnívoros (2017) dentro de la colección Por mi mala cabeza, de la editorial granadina Tragacanto. Esta selección a cargo de Dora Rodríguez Torres se centra en la poética amorosa del escritor grancanario a partir de los múltiples títulos de su extensa obra lírica y toma como punto de partida la primera edición del poemario Diario del Hombre Lobo, que vio la luz hace 17 años de la mano de la editorial grancanaria Para las veladas de Monsieur Teste.

En palabras de Tragacanto, esta compilación poética "aúna a Garcilaso con Montaigne; la poesía, que habla del sujeto en sí, y el diario que cuenta la verdad privada, a modo del Robinson de Defoe en la isla de su singularidad; un diario que narra su cotidianidad, una cotidianidad monstruosa y mítica: el lubricán de Valle. La dualidad intrínseca del licántropo y su soledad, extranjero de sí mismo, tanto en el día bípedo como en la noche con luna". Sus versos, inscritos en distintas etapas de su trayectoria, destilan una honda carga erótica, pasional y cotidiana, trufados de la ironía, originalidad, irreverencia y rebeldía que reviste los poemas del autor.

El escritor brindará una lectura comentada de Diario del Hombre Lobo y otros poemas carnívoros el próximo viernes 24 de noviembre en el Palacete Rodríguez Quegles, en la capital grancanaria.

Con todo, esta revisión de la obra poética de Flores aterriza en las librerías un año después de la publicación de una antología anterior, Salir Rana, que también se lanzó a nivel nacional de la mano de la prestigiosa editorial Renacimiento a partir de una selección del poeta Vicente Gallego. Entre medias, el poeta también ha publicado Los versos perdidos de contramaestre del arca con la editorial sevillana Maclein y Parker, que poetiza el universo bíblico del Diluvio Universal para plasmar la soledad del hombre ante la inmensidad del desastre y con el que Flores cierra una trilogía dedicada a escenas de la Biblia, que comenzó con los libros Memorias del herrero de Nod y Al este del desdén.