El Nobel de Literatura de este año, el británico de origen japonés Kazuo Ishiguro, defendió ayer en Estocolmo la validez de cualquier forma de narrativa y reconoció su deuda con el cómic, que será además uno de sus próximos proyectos. "Hay que explorar todas las formas de contar historias", afirmó en rueda de prensa el escritor, autor de Los restos del día (1989), que planea escribir un cómic tras ser contactado por una editorial estadounidense.

Ishiguro recordó que ese interés le viene de las cajas con manga que su abuela le enviaba de Japón en su infancia y calificó ese estilo de cómic como "una de las grandes contribuciones a la cultura universal" del país nipón. "Es algo único, tienes que dejar tantas cosas fueras: escoges dos o tres momentos y el resto queda para la imaginación del lector. Ha influido en mi forma de escribir, que es un poco así", afirmó Ishiguro, quien piensa también en un libro sobre la inteligencia artificial y su influencia en nuestras sociedades.