Art Basel Miami Beach abrió ayer sus puertas al público entregada a una concepción que anuda arte y espectáculo, con toda la polémica que esto desencadena, pero con el récord de 268 galerías procedentes de 32 países y la obra expuesta de más de 4.000 artistas modernos y contemporáneos. La feria se ha convertido en un insólito fenómeno de masas, fundida al tejido vital de la ciudad con una combinación de espectáculo, diversión y ocio que poco sirve para calibrar la calidad del arte.