La Navidad tiene cuerda

No ha sido fácil que López y Ballesteros armaran este concierto que hacía al menos tres años que no interpretaban. El disco Something Stupid es el punto de partida de esta colaboración. El guitarra y el timplista sumaron esfuerzos en septiembre de 2011 para deconstruir a su manera, y con arreglos para guitarra y timple, piezas como los citados Smooth Criminal/Billie Jean; Message in a Bottle, de Police en clave tajaraste; Could You Be Loved, de Bob Marley; Meet the Flinstones, de la serie de dibujos animados; y otras canciones de Herbie Hancock, y la que le da título al disco, original de C. Carson Parks y popularizada, entre otros, por Frank Sinatra.

Luego vendría otro trabajo conjunto que con el título de Don't Worry, Be Happy, publicado en 2014, donde ambos músicos ampliaban repertorio a partir de este mismo concepto musical. Ahora, el escenario del Guiniguada les reclama con parte del repertorio de ambos discos y piezas navideñas, villancicos contaminados por el jazz, que es la madre de donde surgieron estas piezas estándar de jazz que se han incorporado al cancionero de diciembre. Así, Santa Claus is Coming to Town, Jingle Bells o Silent Night, se contaminan del jazz y la música popular en un concierto en el que Ballesteros y López contarán con la colaboración de la voz de Carla Vega.

"Desde marzo pasado no nos veíamos, y el proyecto y el disco surgieron por esto mismo", explica Yul Ballesteros durante un encuentro celebrado ayer en la redacción de LA PROVINCIA/Diario de Las Palmas, que se completó con la interpretación de dos temas en acústico para la edición digital y redes sociales. "Ahora nos hemos dado cuenta de esto, la única manera de vernos era trabajando, y de ahí surgió Something Stupid", señala Germán López. El timplista, autor de trabajos como El silencio roto (2009) o De Raíz (2013), señala que "no se si es la mejor banda sonora de esta navidad, pero si que es atípica, y si es cierto que el título puede llevar a confusión, pero Stupid tiene que ver con el disco no con la Navidad". Yul Ballesteros recuerda que el adjetivo del disco y del concierto tiene que ver con la canción de Sinatra. "Por si alguien puede pensar que no nos gusta la Navidad, al contrario, nos encanta", subraya el guitarrista.

Según Ballesteros, y pese a la economía de instrumentos, "no es un proyecto fácil porque no es una música que se pueda exportar muy facilmente, y aparte de eso estamos cada uno con sus proyectos". La idea primigenia va más allá de un disco de versiones adaptadas a guitarra y timple. El objetivo, tal como señala Germán López, es "que la persona que venga a escucharnos pase un rato distendido, que reconozca los temas, porque ambos trabajamos con música original, queríamos algo totalmente diferente y no un disco de versiones, de tocar un tema arriba y abajo y ya está, buscarle la vuelta, usar loops, mezclar unos temas con otros, y realmente hay mucho trabajo detrás". Entre bromas, Yul Ballesteros advierte que "la equivocación no está tanto en la guitarra o el timple, sino en lo pies", toda vez que ambos músicos trabajan con distintas pedaleras, que en tiempo real hace posible que suenen a la vez dos o tres timples y otras tantas guitarras. "La preocupación es no equivocarnos, más que centrarnos en la expresión musical, y la intención es que el público no perciba esto".

Los dos músicos ven complicado que puedan reunirse nuevamente en los próximos meses para componer nuevos temas sobre este mismo concepto. Tampoco celebrar otro concierto similar a corto plazo porque "no podemos repetirnos". "Yo estoy con mi proyecto personal y paso mucho tiempo fuera de la Isla y si me meto en el nuevo disco será ambicioso", deja claro López. Por su parte, Yul Ballesteros afirma que " este año he grabado cuatro discos - entre ellos Solo, su cuarto trabajo en solitario- y para el próximo tengo otros seis y para mí es muy difícil".