El Teatro Cuyás acoge, desde hoy, nueva entrega de Teatro de la Ciudad, iniciativa escénica que, en esta ocasión, incluye los montajes La ternura y Sueño, de Alfredo Sanzol (Mejor Autor en los últimos Premios Max por La respiración), y Andrés Lima, que la presentó ayer junto al director artístico del recinto, Gonzalo Ubani.

Tras conquistar al público con una primera entrega en la que revisaron Edipo Rey y Medea, ambos autores aplican la fórmula "tragedia + tiempo = comedia" y ponen en marcha estos nuevos proyectos inspirados en el universo shakesperiano.

La ternura está prevista en el Teatro Cuyás hoy y mañana a las 20.30 horas, mientras que Sueño llegará el sábado a las 20.30 y el domingo a las 19.00.

La primera es una comedia de leñadores y princesas protagonizada por Paco Déniz, Elena González, Natalia Hernández, Javier Lara, Juan Antonio Lumbreras y Eva Trancón, y versa sobre la imposibilidad de protegernos del daño que produce el amor, porque amar implica el riesgo de sufrir.

En concreto, cuenta la historia de una reina algo maga y sus dos hijas, obligadas por Felipe II a viajar con la Armada Invencible para casarse con nobles de aquel país una vez se produzca la invasión de Inglaterra. La reina, que odia a los hombres porque siempre le han quitado libertad, no está dispuesta a que sus hijas corran la misma suerte, así que, cuando la Armada pasa cerca de una isla que ella cree desierta, provoca una tempestad para hundir el barco en el que viajan, huir y refugiarse allí, convencida de que así no volverán a ver un hombre en su vida. Un plan perfecto si la isla no estuviera en realidad habitada por un leñador y sus hijos, que años atrás habían recurrido a la misma táctica para escapar de las mujeres.

En cuanto a Sueño, es una comedia que parte de algunas de las tramas más conocidas de Shakespeare, pero, sobre todo, de una tragedia personal: la muerte del padre del autor, Andrés Lima, así como de su locura y su deseo de vivir y de amar.

Es una historia divertida pero también cruel, un viaje de emociones que toma forma con el ejercicio malabarístico de unos intérpretes expuestos al riesgo, entre los que figuran la flamante ganadora de los premios Forqué y Feroz a la Mejor Actriz, Nathalie Poza, o Ainhoa Santamaría, ganadora el año pasado del Max a la Mejor Actriz de Reparto por La estupidez.